Adios Felipe, adios Bruce, adios 21

Iban de viaje humanitario. El vuelo de un avión de la FACh llegaba a Juan Fernandez cuando todo ocurrió. 21 personas, entre ellos el animador Felipe Camiroaga, el notero Roberto Bruce y el empresario Felipe Cubillos, lider del desafio "Levantemos Chile", iban ahí. De pronto las inclemencias del tiempo impiden que aterrize con normalidad y da vueltas por el alrededor del archipielago. El viento violento juega una mala pasada y el avión se estrella en el mar. Murieron instantaneamente.

Murieron haciendo el bien, llevando alegría a aquellos que el 27 de febrero lo perdieron todo y se quedaron solo con lo puesto.

No solo el país está de luto, sino que el ambiente televisivo también lo está. Los televidentes que crecimos viendolo, en sus inicios en el Canal 11 de la Universidad de Chile -hoy Chilevisión de Time Warner- en "Videotop" en 1989 y en "Extra jovenes" en 1990. En TVN apareció ya contratado por primera vez en "Hablemos de televisión" -espacio de conversación que se realizaba desde el Hotel Sheraton de Providencia- que en ese entonces tenía un animador cada semana. De ahí pasa a ser jurado del Festival de Viña, animó "Buenos días a todos", "Motin a bordo", "Contigo en verano", "Ciudad gótica", "Pase lo que pase", "La gran sorpresa", "Con mucho cariño", "La noche del mundial", dos festivales de Viña en 2009 y 2010. En su última aparición en el "BDAT" había entrevistado al orador Nick Vujicic.

Los que adoramos la televisión de siempre lo apreciabamos no solo por como era, sino que por su buena acción y por su amor por la vida. Ahí estuvimos defendiendolo cuando Primer Plano y sus secuaces le inventaron polémicas, le arruinaron la vida, le quisieron cagar la carrera, le tiraron caca cada vez que podían. Anoche, en una emisión especial, Jordi Castell le dijo "le pedimos disculpas".

Camiroaga siempre hizo entretención sin molestar, sin insultar a nadie, sin hacerle una zancadilla a la competencia como sucede hoy en día. Fue tal cual en la vida real como vocé lo veía en la tele. Esa que busca no ser mala y que Felipe amaba.

Mañana en la mañana, cuando usted vea el "Buenos días a todos", ni él ni Bruce estarán más. Habiendo tanta gente mala en el medio, se mueren los más buenos. ¿Por qué será? Solo Dios sabe.

Por eso, el mejor legado que le podemos dar a Felipe, es que como dijo Patricio Frez, los canales de televisión dejen de tirarse palos los unos a los otros, dejen esa "competencia imbécil" a la que está encarcelada hoy en día, y que sean más amables y que vuelva la familia al horario estelar, y que todas las televisoras vuelvan a ser hermanas como antes. Creo que de esta manera, se le puede rendir un buen tributo.

Felipe Camiroaga, Roberto Bruce, Felipe Cubillos y los 18 restantes... Descansen en paz.

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