Festivales para recordar: 1981

Portada de la Revista VEA previo al Festival de Viña de 1981

Este es, según muchos artículos de revistas y muchos revivals festivaleros, el mejor certamen en toda su historia. Todo se confabuló para que así fuera: El dolar que en ese tiempo se tranzaba a 39 pesos chilenos, la necesidad del régimen militar de Augusto Pinochet de mostrarse ante la imágen internacional, que ya estaba muy manchada intentando tapar lo intapable, y la inmensa calidad de los artistas que arribaban a la Quinta Vergara: Julio Iglesias, Ray Conniff, Miguel Bosé, Camilo Sesto, KC and The Sunshine Band, Leonardo Favio y Ángela Carrasco, entre otros, llegaban al litoral para deleitar a todo el "Monstruo".

Así, el día 18 de febrero de 1981, se da el puntapié inicial a la 22º Versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Los maestros de ceremonias eran, Antonio Vodanovic y la periodista María Olga Fernández. Se presentó al jurado internacional, donde destacaron: La ovación que recibieron Ray Conniff y Hernaldo Zúñiga, y la pifiadera de Raquel Argandoña y su ya mítico vestido metálico, con una poco creíble referencia a la Galería.






Hay sucesos que hicieron que fuera uno de los "festivales sabrosos": En ese entonces, y para darle realce internacional, TVN emitió un programa satélite conducido por el mismísimo padre de Enrique y Chábeli. "Viña en el mar" se transmitía creo que en las tardes, pero Iglesias nunca se sintió comodo animando un programa. Deberá ser porque fue su primera vez. Se especuló hasta el cansancio que el español tuvo una dura lucha de egos con José Luis "El Puma" Rodríguez, incluso se dijo que hasta se habían ido a las manos.

También consideramos el hecho de que KC and the Sunshine Band, en su llegada al aeropuerto, no fueron recibidos por NINGUN admirador, y no quisieron alojarse en el Hotel O'Higgins, donde su tribuna los esperaba. Para la historia quedará la dura paliza que le propinó su vocalista Harry Casey contra un periodista que insinuó que era bisexual.

Ese festival representó, sin duda, la consagración de Miguel Bosé. A fines de los 70s ya avisaba con temas como "Linda", "Amiga", "Vota Juan" y "Creo en tí", pero fue el vinilo "Miguel" -el de la vestimenta de torero- el que lo catapultó a la fama con canciones de la talla de "Morir de amor", "Voy a ganar", "Te amaré", "Teorema", "Don Diablo" y "Buona Notte Fiorellino". Con ese expediente sube a la concha acustica con un resultado auspicioso. Su look con cintillo y con polera muy promiscua fueron el alimento para las feminas que asistieron ese año al festival, y el reconocimiento no tardó en llegar. Por eso, Bosé siempre recuerda a Viña como "la puerta de entrada" a una carrera llena de satisfacciones.






Y si hablamos de consagraciones, ese fue sin duda la del "Puma", quien hizo mover a todos con su "Pavo real", con su sabor venezolano. Tambien fue la segunda vez donde Camilo Sesto, uno de los reyes de la balada española, llegaba para deleitar a los románticos de ese entonces. La ganadora de ese festival fue "Waiting", de Alemania, interpretado por Cherry Laine, y en segundo lugar fue "Pasajero de la luz" con Fernando Ubiergo, un tema a modo de homenaje a John Lennon que pocos meses antes, había fallecido.

Y para la historia queda el cierre de este certamen: Todos los grupos participantes arribaron al escenario, Bosé, KC, Zúñiga, Carrasco... y entre ellos "los de la lucha de egos". Cuenta la leyenda que Iglesias le dijo al "Puma" "Me habría ido, solamente me quedé por tí", a lo que el llanero contestó "en cambio yo, me quedé por Chile". El primero en llegar fue el venezolano, pero el español se demoró mucho en llegar, provocando un momento de tensión... hasta que aparece.

El próximo año que revisaremos será 1984. Estén atentos!!!

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