El Mega negocio de Bethia

Finalmente Mega fue vendido. Era un secreto a voces (como reza uno de sus deplorables programas) lo que iba a ocurrir, ya el grupo Bethia (que incluso en un principio iba por Chilevisión cuando éste se puso a la venta) demostraba interes y finalmente el Grupo Claro cedió y por 143,5 millones de dolares, el fondo de inversiones de la familia Solari se hizo acreedor del primer canal privado del país. Los Solari además tienen a su haber a Falabella y el Club Hipico, entre otras inversiones en Inmobiliarias y en Viñas.

A partir de ahora comenzará un proceso de transición lenta que finalizará en marzo, cuando se de a conocer el nuevo directivo y las grúas hagan su aparición en Vicuña Mackenna. Pero ¿Cual es la motivación de que los Claro decidieran alejarse de un sueño que fundaron en 1990?

Se dice que a Cristalerías Chile ya no le salía rentable hacerse cargo de un canal cuyos números en el último tiempo han sido rojos. También que a la viuda de Ricardo no le agradaba gran parte de la programación que había en el canal. A eso sumemosle los bajos ratings que han tenido, situandose cuartos en la general, y las perdidas que habían tenido y los programas que han salido del aire abruptamente, como "Signos vitales", "CQC Late" y "La pieza oscura".

Pero ¿Qué va a pasar con el canal? Yo opino que lo primero que tendrían que hacer cuando asuman es cambiar ese horrendo logo que impera desde octubre del año pasado, que no le gustó a nadie. También subirle el nivel a Meganoticias, que está cuarto y que además es mal visto por la opinión pública por los vilipendiados "contenidos magazinescos". Además de darle un poco de calidad en su programación.

Espero que la mano de Bethia se empiece a notar a partir del comienzo de la temporada 2012 y que los sueños de este blog y de su autor no se queden en solo la expectativa, como lo que ocurrió cuando Chilevisión fue adquirida por TimeWarner y todos creíamos que iba a blanquear su negra programación, cosa que no fue como tal y el canal sigue igual, e incluso peor, que nunca.

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