...no es hacer misas, ni programaciones especiales, ni llorar toda una semana su ausencia por toda una eternidad. Tampoco es que los opinólogos se graduen de hipocritas diciendo lo bueno que era cuando en el último año que estuvo en vida lo chaquetearon a más no poder y le inventaron el peor momento de su vida sindicandolo a él de algo que, al menos a mi parecer, no tuvo nada que ver (de hecho ahí digo que parte mi odio hacia los programas de farándula).
El mejor homenaje que se le puede dar a Felipe, y a los 4 profesionales de Televisión Nacional de Chile, y a los 21 tripulantes del Casa 212 de la FACh es que los canales de televisión, incluyendo su casa televisiva, hagan el modo de hacer tele que a él tanto le gustaba: Entretenido, sano, blanco, ameno y cordial. Pero por sobre todo, y aunque el termino sea tan trilladisimo en este blog: de calidad. "Él siempre abogaba por eso" decía Pato Frez cuando se supo la lamentable noticia, siempre fue crítico de la farándula en TV (deberá ser por eso que los espacios del rubro lo hicieron pebre mientras estuvo pasando sus últimos momentos), y si no pueden eliminarlo por las millonarias ganancias que reciben, qué mejor que hacer mejores programas.
TVN, que fuera su casa, pareciera que no entendió el legado de Felipe y lo llora, pero puede gastar 250 millones de pesos en un docurreality tan basura como el de las Argandoña, y no en la cuarta temporada de 31 Minutos, que tiene que depender de los fondos del CNTV (según una entrevista a los ejecutivos de Aplaplac que dieron esta semana a ADN Radio Chile). ¿De qué estamos hablando entonces?
Por eso me sumo a lo que dijo José Miguel Viñuela en el especial postumo de SXN, que esta tragedia sirva para que los canales de TV se peguen el cochayuyazo y mejoren de una vez la tele. No pierden nada, y les aseguro que van a ganar más de lo que ganan haciendo farándula.
Haganlo por Felipe, y por los 20 tripulantes restantes que querían un país mejor.
Haganlo por Chile.
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El mejor homenaje que se le puede dar a Felipe, y a los 4 profesionales de Televisión Nacional de Chile, y a los 21 tripulantes del Casa 212 de la FACh es que los canales de televisión, incluyendo su casa televisiva, hagan el modo de hacer tele que a él tanto le gustaba: Entretenido, sano, blanco, ameno y cordial. Pero por sobre todo, y aunque el termino sea tan trilladisimo en este blog: de calidad. "Él siempre abogaba por eso" decía Pato Frez cuando se supo la lamentable noticia, siempre fue crítico de la farándula en TV (deberá ser por eso que los espacios del rubro lo hicieron pebre mientras estuvo pasando sus últimos momentos), y si no pueden eliminarlo por las millonarias ganancias que reciben, qué mejor que hacer mejores programas.
TVN, que fuera su casa, pareciera que no entendió el legado de Felipe y lo llora, pero puede gastar 250 millones de pesos en un docurreality tan basura como el de las Argandoña, y no en la cuarta temporada de 31 Minutos, que tiene que depender de los fondos del CNTV (según una entrevista a los ejecutivos de Aplaplac que dieron esta semana a ADN Radio Chile). ¿De qué estamos hablando entonces?
Por eso me sumo a lo que dijo José Miguel Viñuela en el especial postumo de SXN, que esta tragedia sirva para que los canales de TV se peguen el cochayuyazo y mejoren de una vez la tele. No pierden nada, y les aseguro que van a ganar más de lo que ganan haciendo farándula.
Haganlo por Felipe, y por los 20 tripulantes restantes que querían un país mejor.
Haganlo por Chile.
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