Cuando se supo que el canal de la bolita roja oscura, en ese entonces recien comprada por un gigante de las comunicaciones como Turner/TimeWarner, habia ganado la licitación por primera vez en su historia, me hice varias y gigantescas expectativas, más aun cuando habian hecho un buen trabajo al mando del Festival del Huaso de Olmué. En el 2011, pese a algunos reparos, hicieron un evento excelente y nos invitaban a confiar en que ellos, como decian en sus arranques de orgullosidad y superioridad, "lo harían mejor que el 13".
Sin embargo, a partir del 2012, todo ha ido diluyendose a tal punto de que lo devaluaron y se dejaron llevar por esa mirada que se le da de que es "un programa de televisión más". Y asi se cometieron errores garrafales que no pasan ni siquiera en esos festivales comunales que se organizan durante los veranos. Problemas de sonido, divismo de algunos artistas, hicieron que añoraramos los tiempos de Canal 13, que podrán ser criticados por A, B o C motivo, pero que con el tiempo se demostró que eran mucho más profesionales que CHV.
Si el problema del 2012 fue mayusculo, el 2013 fue mucho mayor. Problemas en los tiempos, números como el del bachatero Romeo Santos que se extendieron como si fuera un recital, entregas de premios a la tonta y a la loca y que fueron un real despelote, artistas ya devaluados como Daddy Yankee o los recientemente separados Jonas Brothers, sumado a la venta por segundo año consecutivo de los derechos del HD a DirecTV -una empresa que es como la madre-, cuestionaron el desempeño de la cadena de la farándula.
Y tal parece que el 2014 nuevamente veremos un evento somnifero y que será el palacete de los criticones y trolls por excelencia, en especial, de esos que esperan que su bandita indie irlandesa super bacan pise el escenario de la Quinta Vergara, un anfiteatro que cuenta muchas historias y que necesita urgente un cambio de aire. Alexis y Fido (por favor, ellos solo suenan en radios tropicales), Tommy Torres (que no aparece ni en la guia de Teletrak), Lucero (una diva de la canción mexicana), Rod Stewart (ojalá que no se caiga como en el 2002 que tuvo que ser cubierto por un doble número de Chayanne), la Sonora Palacios (un baluarte de la cumbia nacional), Fito Paez (con todos sus éxitos de la epoca dorada del rock argentino), Laura Pausini (de lo poco rescatable, junto con el britanico y el argentino), Ana Gabriel (cebolla fina papá), Ricky Martin (¡maestro!), Jesse & Joy (me gustan harto sus canciones) y Gepe (de lo poco que se potencia a la música nacional de ese estilo) hacen que el diagnostico final sea deplorable. CHV, con el noviciado del ex conglomerado de Turner, se farreó una oportunidad de oro para equiparar este evento con Rock in Rio y otros eventos de gran envergadura en cuanto a música se refiere.
No es para que perdamos el interés por el festival, pienso que todo tiene arreglo, es el espiritu de este blog. Pero usted y yo conocemos como es Chilevisión. Se enorgullecieron tanto con Viña que hicieron un evento bueno "en la medida de lo posible". Menos mal que les queda otro año y nunca más, que es lo más probable que suceda, porque se nota que la organización está chata del canal del morbo, sobre todo con las embarradas que han cometido en los últimos 2 años al mando del evento.
