ADVERTENCIA: Este no es un blog de farándula, es más, el tema a mi me importan diez carajos. Sin embargo, no me dejan de llamar la atención hechos preocupantes para los cuales, para algunos productores, la consigna de "haría cualquier cosa por rating" se les está escapando de las manos.
En el reality "Amor a prueba" -que dicho sea de paso, se emite a altas horas de la noche para que pueda liderar "cómodamente", aprovechando que a esa hora no hay competencia decente de por medio- agregaron a una farandulera para que pueda hacerle la vida imposible a otra farandulera, esta le ha amargado la existencia en su cara y, gracias a las Megalucas, puede hacer lo que se le plazca y todo bajo el beneplácito del productor Ignacio Corvalán y el director de contenidos Nicolás Malowicki -quien, por cargo, debería ser el primero en normar estas conductas deplorables-, quienes con querer queriendo lo hacen para mantener "caliente" una pantalla que solo tiene sandías caladas y que se arriesgará poco y nada en esta temporada, explotando lo que ya les funcionó durante la anterior.
Hoy, esa farandulera está internada por colapso nervioso en un hospital X de la capital.
¿Pensaron alguna vez los señores Corvalán y Malowicki que esto pudo terminar incluso con la muerte de la involucrada? ¿Acaso no creen que esas personas, por mucho que estén ahi por puro amiguismo y compadrazgo, son frágiles?
Aparte que esas dos personas me caen como patada en las bolas, están ahi solo para darle de comer a los moribundos programas farandulitos. Nada de merito propio, ni de talento, ni de nada. Y el CNTV, más empoderado que cuando estaba Herman Chadwick, no canta nada. Aunque de seguro habrá que esperar que eso salga al aire y se exhiba sin anestesia, como le gusta tanto al señor Corvalán.
Pero, ¿Cual es la idea? ¿Creer que los televidentes son espectadores de un circo romano? ¿Creen que un reality es como una corrida de toros?
Ni quien sea Dios quiera que suceda lo mismo que en Francia, donde en un reality de supervivencia murió una persona por un ataque cardiaco, lo cual hizo que el gobierno regulara la presencia de estos programas en la TV gala. Y ya ven la calidad de la tele en el país de los perfumes. Pero como bien dicen los sabios, acá hay que esperar que quede la cagá para que empiecen a actuar nuestras autoridades.
La farándula es tan peligrosa en la TV chilena que incluso puede acabar con la vida de una persona. ¿Saben lo que es eso? Una vida. ¿Acaso en eso no piensa la farandulita bullyinguera? Incluso a sabiendas de casos de hostigamiento personal que han terminado con suicidios -aunque ya saben, si quieren evitarlos, escuchen "Unbroken" de la Lovato- y con la pérdida de autoestima. ¿Acaso en eso tampoco piensan Corvalán y Malowicki, que por culpa de la premisa de "todo vale para captar audiencia" se pueden hacer cosas deplorables y llegar incluso a televisar una muerte? Como bien dice una consigna de la termez izquierdista: "La televisión hace de la muerte un espectáculo".
No estoy dispuesto a ver una televisión donde se promueva el bullying a ojos vistos de los ya citados encargados de "Amor a prueba" y peor aun, de las mismas autoridades de Mega, partiendo por Patricio Hernánde Pérez, especialista en promover estiercol televisado y extinguir lo bueno de cada canal. Y eso es precisamente lo que queremos acabar. Que no se fomenten malos valores a los telespectadores, porque el dia de mañana tú puedes ser victima del linchamiento personal por parte de una persona que no tiene escrúpulos para hacer lo que quiera sin importar las consecuencias que eso trae.
Televidentes, no se equivoquen. Prefieran lo bueno, prefieran la calidad.
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En el reality "Amor a prueba" -que dicho sea de paso, se emite a altas horas de la noche para que pueda liderar "cómodamente", aprovechando que a esa hora no hay competencia decente de por medio- agregaron a una farandulera para que pueda hacerle la vida imposible a otra farandulera, esta le ha amargado la existencia en su cara y, gracias a las Megalucas, puede hacer lo que se le plazca y todo bajo el beneplácito del productor Ignacio Corvalán y el director de contenidos Nicolás Malowicki -quien, por cargo, debería ser el primero en normar estas conductas deplorables-, quienes con querer queriendo lo hacen para mantener "caliente" una pantalla que solo tiene sandías caladas y que se arriesgará poco y nada en esta temporada, explotando lo que ya les funcionó durante la anterior.
Hoy, esa farandulera está internada por colapso nervioso en un hospital X de la capital.
¿Pensaron alguna vez los señores Corvalán y Malowicki que esto pudo terminar incluso con la muerte de la involucrada? ¿Acaso no creen que esas personas, por mucho que estén ahi por puro amiguismo y compadrazgo, son frágiles?
Aparte que esas dos personas me caen como patada en las bolas, están ahi solo para darle de comer a los moribundos programas farandulitos. Nada de merito propio, ni de talento, ni de nada. Y el CNTV, más empoderado que cuando estaba Herman Chadwick, no canta nada. Aunque de seguro habrá que esperar que eso salga al aire y se exhiba sin anestesia, como le gusta tanto al señor Corvalán.
Pero, ¿Cual es la idea? ¿Creer que los televidentes son espectadores de un circo romano? ¿Creen que un reality es como una corrida de toros?
Ni quien sea Dios quiera que suceda lo mismo que en Francia, donde en un reality de supervivencia murió una persona por un ataque cardiaco, lo cual hizo que el gobierno regulara la presencia de estos programas en la TV gala. Y ya ven la calidad de la tele en el país de los perfumes. Pero como bien dicen los sabios, acá hay que esperar que quede la cagá para que empiecen a actuar nuestras autoridades.
La farándula es tan peligrosa en la TV chilena que incluso puede acabar con la vida de una persona. ¿Saben lo que es eso? Una vida. ¿Acaso en eso no piensa la farandulita bullyinguera? Incluso a sabiendas de casos de hostigamiento personal que han terminado con suicidios -aunque ya saben, si quieren evitarlos, escuchen "Unbroken" de la Lovato- y con la pérdida de autoestima. ¿Acaso en eso tampoco piensan Corvalán y Malowicki, que por culpa de la premisa de "todo vale para captar audiencia" se pueden hacer cosas deplorables y llegar incluso a televisar una muerte? Como bien dice una consigna de la termez izquierdista: "La televisión hace de la muerte un espectáculo".
No estoy dispuesto a ver una televisión donde se promueva el bullying a ojos vistos de los ya citados encargados de "Amor a prueba" y peor aun, de las mismas autoridades de Mega, partiendo por Patricio Hernánde Pérez, especialista en promover estiercol televisado y extinguir lo bueno de cada canal. Y eso es precisamente lo que queremos acabar. Que no se fomenten malos valores a los telespectadores, porque el dia de mañana tú puedes ser victima del linchamiento personal por parte de una persona que no tiene escrúpulos para hacer lo que quiera sin importar las consecuencias que eso trae.
Televidentes, no se equivoquen. Prefieran lo bueno, prefieran la calidad.
