A 55 años del comienzo de la tele en Chile... ¿Podremos mejorar el presente?

Así se presentaba Canal 13 en los 70s
(foto gentileza de Rolando Silva Gutierrez)

Hoy hace 55 años un grupo de profesionales, entusiasmados con un nuevo invento que estaba revolucionando el mundo, hicieron la primera transmisión de la televisión chilena. Tiempo después, fundarían la primera televisora del país: UCV Televisión.

Más tarde, en agosto de 1959, esta idea se replica en Santiago, y primeramente a través del Canal 2, se pone en marcha la Corporación de Televisión de la Universidad Católica de Chile. Y en 1960, lo haría la Universidad de Chile (hoy "privatizada" y transformada en lo que hoy es la basura de Chilevisión).

Yo pregunto el día de hoy, que se cumple una fecha tan significativa como el natalicio de un aparato que cambió nuestras vidas...

¿Qué dirían Eduardo Tironi, Gonzalo Bertrán, Eleodoro Rodríguez Matte, Mirella Latorre, Julio Martínez, Sergio Silva, Pepe Abad, Antonio Freire, Raúl Matas, y otros fundadores de la televisión chilena, si supieran el estado de esta en la actualidad, llena de farándula, cahuines, tongos, peleas familiares televisadas, minas con más cuerpo que neuronas, programas juveniles que no aportan, y noticieros que cada día caen en el sensacionalismo barato so pretexto de seducir a las audiencias?

¿Qué pasó que los ideales de la televisión chilena se fueron al carajo por culpa del rating online y de la plata?

Otro afiche de Canal 13, esta vez en los 80s, con Condorito y "el angelito"
(aporte de Luis Vergara Rosales)

El espíritu que motivaba a los que hicieron la tele en sus primeros años, aun siendo de bajo presupuesto, era cumplir a cabalidad los tres principales principios con las que nació la industria hace 55 años: Informar, educar y entretener. ¿Qué ocurrió que hoy día los "cerebritos" de la televisión hoy solo saben sacar lo malo de las personas, induciendo al morbo como arma de seducción masiva para la gente que los ve? ¿Qué pasó que la farándula y los realities se convirtieron en pan de cada día para los productores y directores que hoy hacen tele, dando de comer a un monstruo, fomentando este monopolio, legitimizando esta verdadera "dictadura televisiva", eclipsando a otros formatos, exiliando a las estrellas que en épocas pasadas engalanaban la pantalla de nuestros hogares?

¿Algún día los dueños de las televisiones chilenas se darán cuenta de la mierda que están formando hoy en día? ¿Se darán cuenta de que lo que están haciendo no es bueno para el país y su sociedad? Yo creo que sí, se tendrán que pegar el cochayuyazo.

Si la farándula se volvió un comidillo y los canales se volvieron una feroz serpiente venenosa, ¿Por qué este blog se arriesgó y en los últimos dos años se volvió en contra de esta "dictadura televisiva"?

La respuesta es sencilla: Porque CREEMOS en la televisión de calidad. CREEMOS en los valores que hace 55 años motivaron al parto de este sencillo aparato, lejos de ser la "caja imbécil" de hoy. CREEMOS en la variedad de contenidos, de lo cual siempre pataleamos.. CREEMOS en el legado que dejaron rostros y directores jugados, que dieron lo mejor de sí para entretener sanamente. CREEMOS en los formatos que se desarrollaron e hicieron de la televisión chilena, como rezaba una editorial de la TV Grama en noviembre de 1995, "una de las mejores del mundo".

Por eso, si hoy quienes fundaron esta industria supieran que hay un blog que protege su legado ante los crueles metodos de hacer televisión hoy, de seguro estarían más que orgullosos. Porque mientras los agoreros de la farándula te contestan con arrogancia y con falta de autocrítica, nosotros tenemos lo más solido: Los argumentos.

Amigos, nosotros estamos aquí para resguardar los motivos que hicieron que naciera la tele hace más de un cuarto de siglo, aunque algunos quieran borrarlos de un plumazo (teléfono para Carlos Valencia y Sergio Nakasone). Porque en definitiva "otra televisión es posible", y tengan confianza de que así lo veremos. Ese será el mejor homenaje a quienes hace 55 años hicieron de una utopía, una verdadera realidad.

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