Estaba viendo un fragmento del programa de Jorge Lanata, "Periodismo para todos".
En él hablaba del odio, de como los argentinos se han dividido en dos países casi irreconciliables, y de como en la política se ocupaban descalificaciones e incluso agresiones físicas a sus adversarios. E incluso ocupando programas de televisión en canales estatales y privados, donde se desportica contra los que ellos consideran "los enemigos apátridas".
Eso me hizo reflexionar sobre las tácticas que tienen algunos para debatir, sobre todo en política. Acá en Chile está ocurriendo esto, los partidarios de Piñera, si no estás de acuerdo con sus ideas, no dan puntada sin hilo en tratarte de "rojo", "antipatriota", "marxista leninista", "comunista", "viudo de la concertación", e incluso tratandote con gruesos epítetos, haciendo el debate un cruce de dimes y diretes irritante. Y ojo, que con la izquierda pasa lo mismo, pero los izquierdistas in extremis, que también se niegan a debatir seriamente con los oficialistas. Y otra vez usando los mismos epítetos de calibre gordo.
Lo mismo pasa al hablar de televisión.
Este blog nunca ha fomentado el odio. Ni a los faranduleros, ni a ninguna otra cosa. Más bien lo que hacemos es aportar al debate de si es conveniente seguir por los siglos de los siglos viendo farándula todos los días, sin parar. Pero la imposición de ideas nunca ha sido buena, ni lo será en un futuro lejano. Por eso eso de "si no te gusta la farándula no la veas ni la critiques" no es un argumento contundente para defender a un género monopólico en Chile. No hermano. No se necesita ver programas basura para criticarlo. Y apagar la tele no basta. Hay que criticar hasta el cansancio, pero siempre con fundamentos (que no necesariamente tienen que ser el supuesto "alto rating" de estos espacios) y guardando respeto al adversario. Porque respetamos sus ideas, mas no lo compartimos.
Es que creemos en la libertad de expresión, pero no creemos en confundir libertad con "libertinaje", ni de descalificar a otro porque piensa distinto a él para salir como ganador, como lo hizo SQP con Amaro Gomez-Pablos cuando el periodista de TVN criticó a "Amazonas". Siempre el intercambio de opiniones es sano y hasta puede resultar una buena conversa. Que es justamente lo que haremos el viernes en el cierre de temporada de "Caamaño al país".
¿Entonces en qué quedamos? En debatir sin usar el lenguaje ni la doctrina del odio, como lo han hecho en la política y en la tele.
Adjunto video que de seguro los hará reflexionar...
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En él hablaba del odio, de como los argentinos se han dividido en dos países casi irreconciliables, y de como en la política se ocupaban descalificaciones e incluso agresiones físicas a sus adversarios. E incluso ocupando programas de televisión en canales estatales y privados, donde se desportica contra los que ellos consideran "los enemigos apátridas".
Eso me hizo reflexionar sobre las tácticas que tienen algunos para debatir, sobre todo en política. Acá en Chile está ocurriendo esto, los partidarios de Piñera, si no estás de acuerdo con sus ideas, no dan puntada sin hilo en tratarte de "rojo", "antipatriota", "marxista leninista", "comunista", "viudo de la concertación", e incluso tratandote con gruesos epítetos, haciendo el debate un cruce de dimes y diretes irritante. Y ojo, que con la izquierda pasa lo mismo, pero los izquierdistas in extremis, que también se niegan a debatir seriamente con los oficialistas. Y otra vez usando los mismos epítetos de calibre gordo.
Lo mismo pasa al hablar de televisión.
Este blog nunca ha fomentado el odio. Ni a los faranduleros, ni a ninguna otra cosa. Más bien lo que hacemos es aportar al debate de si es conveniente seguir por los siglos de los siglos viendo farándula todos los días, sin parar. Pero la imposición de ideas nunca ha sido buena, ni lo será en un futuro lejano. Por eso eso de "si no te gusta la farándula no la veas ni la critiques" no es un argumento contundente para defender a un género monopólico en Chile. No hermano. No se necesita ver programas basura para criticarlo. Y apagar la tele no basta. Hay que criticar hasta el cansancio, pero siempre con fundamentos (que no necesariamente tienen que ser el supuesto "alto rating" de estos espacios) y guardando respeto al adversario. Porque respetamos sus ideas, mas no lo compartimos.
Es que creemos en la libertad de expresión, pero no creemos en confundir libertad con "libertinaje", ni de descalificar a otro porque piensa distinto a él para salir como ganador, como lo hizo SQP con Amaro Gomez-Pablos cuando el periodista de TVN criticó a "Amazonas". Siempre el intercambio de opiniones es sano y hasta puede resultar una buena conversa. Que es justamente lo que haremos el viernes en el cierre de temporada de "Caamaño al país".
¿Entonces en qué quedamos? En debatir sin usar el lenguaje ni la doctrina del odio, como lo han hecho en la política y en la tele.
Adjunto video que de seguro los hará reflexionar...