Demostramos que, pese a todo, somos un país fuerte, solidario y humanitario. Que se prolongue en el tiempo. Porque no podemos dejar que las diferencias nos polarizen (¿asi se escribe?) como ocurrió en los 60s y 70s.
Este país tiene muchas falencias, pero tenemos mucho todavía por mejorar y aprender. Porque creemos en superarnos, en que otro Chile es posible, en que si remamos para un mismo lado logramos grandes cosas.
Por último: Si los canales de TV son capaces de hacer un evento de calidad dos veces al año (junto con Viña)... ¿Por qué no hacen TV de calidad todo el año?
¡Viva Chile!
