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| "Aviso" aparecido hoy en el número especial del Diario Clarin, que volvió este año como edición de colección al cumplirse un simbólico aniversario de la caida de Allende, con un anhelo que compartimos la mitad más uno de los chilenos (via @fernastro) |
Voy a contarles algunas reflexiones que estuve pensando hoy mientras transcurría este día que, coincidentemente, cayó nublado en este sector. Y era que no, ya que representa a un día negro y triste para la historia contemporanea de nuestro Chile querido.
Y es que durante los 17 años que duró la dictadura -nada de regimen, ni pronunciamiento, ni gobierno militar ni nada, fue dictadura- se alcanzaron varios logros económicos. Crecimos como nunca. Eso no lo niego. Pero junto con ello vinieron crisis como la del '82, o privatizaciones como la de Entel en 1989. Hoy con Piñera sucede la cosa casi igual: Nuestra billetera crece a la misma medida que nuestra amargura, al ver nuestros problemas sociales aun sin solución. Se intenta convivir con esos problemas y no solucionarlos de raiz.
La intolerancia por pensar distinto entre ambos bandos se ve a menudo en las redes sociales como Twitter, mientras se encasilla a otro ciegamente por decir una cosa. Aunque se defina neutral.
Este no es el pais donde crecí y donde quiero desenvolverme. Y es que los logros económicos que se lograron con este gobierno y con la dictadura no se reflejan en la felicidad de Chile. Somos un país OCDE, pero cada vez pasamos vergüenza al ver como medios como The Economist reflejan el peor de los estados en los que pueden estar los servicios más elementales de cualquier pais como la educación o la salud. Los ricos se vuelven más ricos y los pobres cada día más pobres.
El destacar los logros económicos por sobre los sociales no nos hace un mejor país. Y eso es lo que hace Piñera y eso es lo que hizo Pinochet durante 17 años, a traves de medios afines que se pagaron con tu dinero.
Hoy más que nunca tengo claro que el dinero no hace la felicidad, ni tampoco opinar distinto te hace enemigo de algunas cosas. Y lo digo por experiencia propia.
Por eso me gustan movimientos como el que realizan los estudiantes -ojo, los estudiantes, a esos apoyo, no a los vandalos que se dedican a empañar todo como buenos neandertales- o los trabajadores. Porque ellos son los máximos soñadores de nuestra patria. Porque saben de antemano que los problemas hay que solucionarlos, no convivir con ellos. Y no, no es porque ellos "quieran todo gratis".
En Alemania asumieron el peso de la historia al rememorar los años de horror y sufrimiento de Hitler y sus secuaces. ¿Hay algun partidario del nazismo en la tierra de Angela Merkel? No, porque si lo hacen, se van a la carcel. Por eso los extranjeros cuando vienen acá se impresionan al saber que aún existen partidarios que defienden al caballero aquel, aun con todo el daño que le hizo a nuestra sociedad. Y los "Pinochetioners" se creen tan internacionales e ignoran que el Tata es aborrecido en el mundo entero.
¿Qué nos tienen que dejar aniversarios como este? Que hay que aprender del pasado para mejorar el presente y vivir el futuro. Así de simple.
Y si a usted no le gustó todo lo que escribi, mirese al espejo y piense. Tal vez usted debería replantear el país que quiere para sus hijos.
Por aquellos que partieron. Por los detenidos desaparecidos que pagaron el precio del quebrantamiento de nuestras instituciones. Por los que aun esperan justicia y una democracia real.
Para que nunca más en Chile.
PD: Me importa un cuesco ese argumento mediocre de "Tu no naciste en esa época. No puedes hablar". Entonces, que nadie hable de la Guerra del Pacífico o de la muerte de Jesus, porque tampoco estuvimos en aquella época.
