¿Y qué pasará ahora con Bofill en el 13?

Por petición del directorio de Canal 13, descontentos con el mal pasar en audiencias y en materia financiera, Luis Hernán Browne tuvo que dejar la dirección de la televisora mixta. Tampoco lo estaba haciendo mal, su propuesta de crear un modelo alejado de lo común, donde se mezcle ficción, información y entretenimiento del bueno (como "Buenas noches" y "Estamos invitados") era pero hermosa, sin embargo, lamentablemente tuvo que toparse con un Mega que, con una telenovela que valia 100 mil mangos el capítulo, se hizo dueña de la sintonía. Porque seamos francos: El primer canal privado del país no tiene un norte televisivo claro, todos los programas que pudieron hacer de esa televisora una opción real de alejamiento de "lo mismo de siempre" se fueron, Pato Hernández optó por lo comercial, por lo que vendía, mantuvo "SaV" en lugar de cortarlo de raiz en diciembre, no potenció los polos programáticos como ATON, "Patio de los naranjos" y el bloque infantil (fue vergonzoso que solo se promocionara a "Centro de alumnos" en la via pública y no a través de sus pantallas) y decidió no seguir siendo el Mega mediocre de hace 3 años, sino que un canal más. Lisa y llanamente. Ojo, no estoy menospreciando a Mega. El panorama es mejor que el canal de mierda que era en el 2011, sin embargo, el año pasado era muy buena la propuesta y un estilo programático que, lamentablemente, el ex director de programación del 13 decidió no continuar por caprichos.

Pero volvamos a Canal 13: Lo dijo mi amigo @fernastro, lamentablemente Browne pagó los platos rotos de una administración deficiente como la de David Belmar Torres, que sacó "Sábados Gigantes" -aunque pesaba menos con su versión ultratropicaloide miamense-, poniendo programas buenos mezclándolos con telebasura de Nakasone. Y con una televisión blanca que pudo ser exitosa de no ser por Onur y Sherezade, Lucho Hernán estaba decidido. Pero lastimosamente, el directorio no lo apoyó, solo se dejó llevar por los índices de audiencia y por el mal pasar económico -que dicho sea de paso, no solo pasa en el 13, sino que todos los canales, ¿el motivo? El mismo de siempre, la mala estructura programática y el intento de resurrección de la farándula- y lo sacó.

Y como el remedio fue peor que la enfermedad, pusieron a un ultraderechista como Cristian Bofill a cargo de la dirección ejecutiva en su reemplazo. Algunos dicen que es permanente, otros que solo será interinamente. Pero lo cierto es que Dios quiera que el 13 no firme su sentencia de muerte con el ex director de Copesa, que estuvo a cargo de un proyecto ambicioso como 3TV, que murió sin siquiera ver la luz. Y que hoy tiene devaluado a T13, pese a que hizo bien en acortar la duración, aunque siguen algunas notas relleno en la edición central tanto como la de la tarde.

Lo que me da más miedo es que suceda lo mismo en TVN. Afortunadamente, tanto Carmen Gloria como el directorio y el señor Solari reman para el mismo lado, por lo que por ahora, y solo por ahora, no hay que temer. Lo que si estamos seguros es que Mega creó un muro inderribable, al menos en los últimos capítulos de "Las mil y una noches", y que ya acabó con Browne. Ojalá no pase lo mismo con Alexis Zamora, que se empinó y encontró el desarrollo luego de varios errores no forzados en su inicio de gestión. Y una vez terminadas las turcas, el primer canal privado del país será precisamente como el 13 de Belmar y Hernández: Programas buenos mezclados con televisión chatarra nakasonesca. Ojalá me equivoque, pero en este momento la señal de Vicuña Mackenna solo debe agradecer a la 'cueva' que tuvieron al programar a la pareja turca. Seamos francos: Ganaron de pura suerte.

Twittear