Manifiesto (?): El tiburón de Katy Perry

Hola, seguramente me habrás visto hace semanas en el show de medio tiempo del Superbowl 2015. Es que Marcelo me trataba para la corneta, además que toda la lana se la llevaba el Epidemia que era un tanque a pedales, asi que me pegué una enchulá y me puse a trabajar con la mijita rica de la Katy Perry.

Bueno, el dueño de este blog me llamó a mi mansión en California y me contó si podía escribir para él en LTSC. Me ha contado que está muy preocupado porque en la tele de su país con suerte hay artistas cada tres meses, toda la audiencia se la lleva un canal cuyo modelo programático está orientado para las viejas y para un grupo farandulito que se excita con una pelea. Se nota que nunca han visto VH1 Megahits, donde mi jefa sale cada cierto tiempo a demostrar su talento.

A eso me dijo que cada día hay famosas que se hacen de fama y plata por polémicas. ¿Qué pasa? Acá en mi país a eso no se le toma tanto en cuenta, además que en los programas de espectáculos de mi país se habla de la serie de moda y del cantante del momento. Y en eso obviamente tiene que ir mi jefecita ita ita.

Para peor me contaba que el prime estaba compuesto por novelas de países lejanos que están matando a la producción local. Muchos actores de Canal 13 o se van a otros canales o derechamente se quedan sin pega, teniendo que sobrevivir con películas y el teatro. Yo personalmente no creo que eso sea justo.

Con todo lo que me ha dicho Don Robert, creo que los jovenes deberían tener otro tipo de ídolas. Verdaderos ejemplos que no las ayuden a ser unas don nadiens ni vagonetas que solo piensan en fama. Y lo peor es que esa no es la televisión que yo disfruto en mi mansión ni mucho menos la que es el común de los paises potentes. Chile es un pais potente y no tiene calidad televisiva y yo creo que no debe seguir así.

Siguiendo con la charla que tuve con el Caama en mi Whatsapp me contó de una joven que quiere hacer carrera en su país, pero que al ver que no tiene oportunidades y que los canales no apoyan el talento, tiene que sobrevivir comentando qué pilchas se ponen las farandulitas en un programa que en su última emisión solo marcó 9 puntos. Y que otra artista tiene que cantar en spanglish y está evaluando radicarse en México para que de una vez por todas la tomen en cuenta. Eso no es posible si TV y música quieren ir de la mano como lo era desde fines de los 70s hasta mediados de los 2000s.

A mi, al igual que a Caama, me preocupa lo que él me cuenta, porque según él, esta no es la tele con la que creció. Y lo peor es que me ha contado que varias personas, que en su momento crecieron con una época gloriosa de la TV chilena, apoyan la farándula. Quizá porque no saben o porque no quieren saber que hay cosas demasiado turbias detrás y que nadie se ha atrevido a investigar, pero desea que todo salga a la luz.

Mi jefa luchó tanto para que sea lo que es hoy, una cantante respetada y amada en todo el mundo. Se preocupa que todo lo que haga sea de primer nivel, desde la visual, hasta las vestimentas, que por muy estrafalarias que sean, tienen su toque de sensualidad y jerarquía, y me alegra ver que cada día a más personas le gusta su música y dejan de lado los prejuicios que tienen con ella.

Cuando le pregunté si Katy ha ido alguna vez a Chile me dijo que jamás ha ido. Casi sollozando. Me empecé a preocupar. Y me contó que acá las productoras prefieren traer a grupos y cantantes de hace 20 o 30 años más que a lo que está sonando en este momento. Y me contó de la existencia de un festival al que ella estuvo a punto de ir, pero diversos factores lo impidieron. Todo casi llegando al llanto. Yo le dije que no se preocupara, porque tarde o temprano va a pisar suelo chileno, para alegría de él y toda la gente linda de Chile que sigue a mi empleadora.

Bueno, eso. Ojalá más gente se entere que este blog existe y que busca que la TV chilena sea una de clase mundial, como la de mi país, o la de los paises que ha visitado la Perry. Me despido diciendole a Robert que no desentone ni se doblegue, porque el regreso del glamour a Chile está muy cerca y ni los imperios otomanos ni faranduleros van a impedirlo. Solo tiene que tener fe y juntar cada día a más gente dispuesta a concretar ese regreso. Here we go, you can.

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