Un grupo de jueces encargados de definir quienes se llevan los Grammófonos han hecho el ridículo de su vida al negarle una vez más a la interprete de "Roar", justo cuando dio que hablar en el Superbowl, el premio más codiciado de la música universal. Justo cuando "Prism" mostraba una música más madura y mucho más adulta.
¿Qué onda? ¿No tienen idea de cuánto ha luchado ella para estar en el pedestal en donde está? ¿Por qué la costumbre de premiar a artistas que recien van empezando en desmedro de una que costó tanto en forjar una trayectoria, en tiempos en que la fama es mucho más volátil que en los 80s y 90s?
Y esto, lamentablemente, es el resultado de otros desaires de la misma organización con ella, los que incluso fueron reflejados en una Rolling Stone.
O sino recordemos el año pasado, algo que todavía nos cuesta superar: En el año de "Roar" le dan el premio a Lorde por "Royals". Además de que esta última es un tanque a pedales, todos sabíamos que iba a ser solo un éxito pasajero. Y no nos equivocamos: Después de "Team" y del OST de Sinsajo nunca más se supo de ella, ni mucho menos de sus "rituales evangélicos" que hace en sus presentaciones -en serio, pongo una performance de ella y le pongo el tema ese de "Y esta iglesia se moverá" y es la misma reacción-.
O las mil veces en que premiaron a Lady Gaga. Nunca me gustó esa tipa, ni con "The Fame" ni lo que vino después. Aunque igual cayó en su propia trampa en el 2012 con el fenómeno de Adele.
¿Qué pasa? ¿Siguen en los mismos prejuicios del 2008? ¿Todavía piensan que su fama va a ser pasajera?
Es una pena que los jueces, quienes son los que tienen la última palabra, no dimensionen la magnitud de lo que genera su música. Sus Katycats lo que más querían era que se llevara el Grammy y que hubiese una justicia divina, cosa que lastimosamente, no ocurrió. Y lo peor es que todos los años sucede lo mismo: Nos ilusionan en que este año por fin salta la liebre y... nada. Y en esto están de acuerdo hasta los Little Monsters más cuerdos que existen en las redes sociales: Katy merece un Grammy. Si no la van a premiar simplemente no la nominen y punto, asi nos ahorran pasar rabias en la misma noche de premiaciones.
Y algo que sucedió hasta en su propia cara y a ojos vistos de quienes organizan el evento: Luego de la presentación de "By the Grace of God", que además habló de la violencia intrafamiliar, hubo ovaciones de pie, tanto del público como del resto de los músicos. Si un par de viejos nefastos no reconocen su talento, sus colegas si lo hacen, y eso es lo imprescindible, eso es lo que cuenta. Espero que tarde o temprano reconozcan que cometieron un error con todos estos feisimos desaires que le han hecho a ella.
