La Red dio de baja su jornalismo y "Vigilantes" y muchos pidieron su restitución en antena, Javier Urrutia hace oidos sordos y programó "Escobar el patrón del mal" en su primera retransmisión en la TV chilena. No podemos estar peor.
Canal 13 solo promedia 6 puntos con "Reality.doc" y "Ridiculos Chile" invita a gente que botó la ola, mientras su casa matriz se raja con invitados de peso. Para qué decir de "El Sultán" que subió su sintonía y es el más visto en el ABC1. No podemos estar peor.
Chilevisión encontró su nueva gallina de los huevos de oro, con la Doctora Polo -al cual no tengo absolutamente nada contra ella-, La Jueza y su querida farándula. Y mientras todo eso ocurre, el boletero Jaime de Aguirre sigue impune y con todos sus pies dentro del canal. No podemos estar peor.
Los productores deberían hacer sus esfuerzos por tener a Ian Somerhandler y su pareja, ambos actores y de visita en nuestro país, en uno de sus estelares. Pero no, Sandy Boquita. De nuevo, no podemos estar peor.
Tanto Bachelet, como la Nueva Mayoría y la Alianza alcanzaron niveles históricos de desaprobación en lo que va de este periodo. No podemos estar peor.
Juan Luis jura que la farándula la lleva, Mega está creando bots para posicionar sus programas y los faranduleros piden respeto cuando ellos no respetan ni a si mismos. No podemos estar peor.
La gente, con la TV abierta peso pluma, está huyendo al cable, a los sistemas por streaming y a diversos sistemas de recreación al aire libre. Sumado a ello, los canales han perdido más de 65 mil millones de pesos en lo que ha sido la temporada pasada, que de por si, es olvidable. No podemos estar peor.
Los talentos que deberían poner la cara por nuestro país, como Kika Silva o Vesta Lugg, se pierden en paneles faranduleros. No podemos estar peor.
Los televidentes chilenos siguen siendo pasivos, conformistas, poco exigentes, permiten que se los caguen y prefieren seguir viendo mediocridad en vez de una televisión de primer nivel. Bueno, ahora si. No podemos estar peor.
El Gobierno no hace nada para alzar la calidad de la TV chilena. No ha impuesto franja infantil obligatoria, ni una variedad en el prime. Solo ha hecho una franja cultural que los canales cumplen, pero que aún genera dudas. No podemos estar peor.
