Si, últimamente mis dardos han ido dirigidos a Chilevisión. Al pobre CHV que tiene que sufrir cada día con mis ataques y mi ira en contra de ese canal. Pero esta vez ya no es por sus contenidos imbéciles ni por sus tres programas de farándula, ni mucho menos por sus series que más bien son una "oda al sexo" (¿aló La Doña?).
Esta vez es por el noticiero. Y no precisamente por la sobredosis de crónica roja que impera desde que Piñera compró el canal y que se acentuó cuando TimeWarner se adjudicó la cadena el año pasado. Es por el caso de Inés Pérez, una vecina de un condominio de Chicureo que fue entrevistada por el noticiero de la estación de Jaime De Aguirre.
Esta es la nota, tal cual salió en el noticiero:
Hubo muchos cuestionamientos por parte de las redes sociales, donde la mujer en cuestión fue Trending Topic por el Cyberbullying, e incluso hubieron cuestionamientos y amenazas de funa por Facebook (la señorita tenía una cuenta personal en esa red social, que ante la ira del "ciber monstruo" tuvo que cerrarla.
Pero lo que no sabíamos es que detrás de estas declaraciones que parecieran discriminadoras estaba la peor manipulación de una nota jamás hecha en un noticiero; yo diría que con premeditación y alevosía. Y es curioso, porque el canal tiene uno de los mejores equipos periodísticos y no lo saben aprovechar. Ahora quedó claro que el sensacionalismo es parte de la entidad del antes canal laico.
Esto claramente deja en un mal pié a CHV, cuya imágen ya está manchada por su programación 100% farandulera, y ahora quedando mal parados como unos autenticos manipuladores, dejando a propósito como una "discriminadora" a la señorita Pérez, y haciendola decir algo que en realidad no quiso. Y es penca, porque todos hicieron juicios a esta mujer, cuando en realidad fue víctima del peor periodismo de la televisión chilena.
Lo peor de todo esto es que Chilevisión fue el canal más visto del 2011, y a la vez el más rentable. ¿Por qué? Porque Primer Plano lidera cada viernes, aunque últimamente bajó de los 20 puntos, lo que es "semi bueno" al fin y al cabo pero que igual habla mal de nosotros y lo que vemos. Tenemos que darnos cuenta que el canal no hace una buena televisión, y que su modelo no es más que una imitación de una programación en función a sacar el morbo y la idiotez de los televidentes que lo ven.
Lo mínimo que debería pasar son disculpas públicas, al aire, y además una sanción más que meritoria por parte de ¿El CNTV? ¿El Colegio de Periodistas? y además una indemnización por daño moral a Inés Pérez, por todo lo que debió vivir.
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