Mucho se prejuzga, y a mi gusto, equívocamente, a la música chilena. Se dice que no tenemos pasta para competir de par a par con grandes mercados y por eso que seguimos siendo peso pluma en ese sentido. Déjeme decirles que no estamos tan mal como Perú, donde artistas -que no son ni Wendy ni La Tigresa, aunque a éstas se las toman muy en serio en los medios sensacionalistoides de ese país- desaparecieron para dar paso a los "figurettis", a los aparecidos, a aquellos que gracias a programas juveniles o a amiguismos con productores se hacen famosos sin tener las mismas cualidades de un bailarin o cantante.
Me sali del tema, vamos "a lo nuestro" como diría Julio Martinez. La cuestión es que algunos artistas acogieron el llamado a mejorar la calidad, si se quiere competir y tener las mismas condiciones de mercado musical como Estados Unidos -eso me recuerda #VEVOenChile-, porque si eso ocurre, más artistas van a atreverse a venir acá y la Rolling Stone reabriría su filial en nuestro país. Y lo mejor es que canales como Canal 13 y TVN también están oyendo quejas, acogiendo más música de nuestra tierra que no sean los mismos cantantes rancheros o baladistas que ya hemos visto 20 mil veces.
Y Denise Rosenthal tiene dedos para el piano. Anoche se presentó en el Edificio Telefónica en un concierto íntimo mediante streaming. ¿Cantó? Si, y lo hizo bien -tomá, chaqueterista-. Y lo mejor es que estrenó un video de su nuevo tema, "Revolution", donde como ha sido la tónica, canta en "spanglish", y donde muestra harta piel y además muestra una imagen demasiado sensual, junto con que demuestra sus dotes para el baile. ¿Aun es popular? Anoche dos hashtags relacionados a ella fueron TTs. En tiempos en que, con la -innecesaria- ley del 20% a las radios nuestros artistas están obligados a ser "tapabocas" y demostrar que tenemos talento, me gusta que ella se ponga al mismo nivel de Rihanna, Katy Perry o Cheryl Cole.
Acéptenlo, ya no es la misma Denise que cantaba que era una "princesa del principe cautivo". Y eso que a mi me cargaba Amango.
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Me sali del tema, vamos "a lo nuestro" como diría Julio Martinez. La cuestión es que algunos artistas acogieron el llamado a mejorar la calidad, si se quiere competir y tener las mismas condiciones de mercado musical como Estados Unidos -eso me recuerda #VEVOenChile-, porque si eso ocurre, más artistas van a atreverse a venir acá y la Rolling Stone reabriría su filial en nuestro país. Y lo mejor es que canales como Canal 13 y TVN también están oyendo quejas, acogiendo más música de nuestra tierra que no sean los mismos cantantes rancheros o baladistas que ya hemos visto 20 mil veces.
Y Denise Rosenthal tiene dedos para el piano. Anoche se presentó en el Edificio Telefónica en un concierto íntimo mediante streaming. ¿Cantó? Si, y lo hizo bien -tomá, chaqueterista-. Y lo mejor es que estrenó un video de su nuevo tema, "Revolution", donde como ha sido la tónica, canta en "spanglish", y donde muestra harta piel y además muestra una imagen demasiado sensual, junto con que demuestra sus dotes para el baile. ¿Aun es popular? Anoche dos hashtags relacionados a ella fueron TTs. En tiempos en que, con la -innecesaria- ley del 20% a las radios nuestros artistas están obligados a ser "tapabocas" y demostrar que tenemos talento, me gusta que ella se ponga al mismo nivel de Rihanna, Katy Perry o Cheryl Cole.
Acéptenlo, ya no es la misma Denise que cantaba que era una "princesa del principe cautivo". Y eso que a mi me cargaba Amango.