Sigo meditando sobre el reportaje de la Deutsche Welle sobre la mala televisión en Latinoamérica y pienso que acá en Chile está muriendo por fin -aunque lo nieguen financiados como @Juan_Luis16 o gente que vive en su propio mundo como @roli_silva o @peluchon3008-, esta deja un daño que se cree dificil de reparar, pero así lo será si no toman la iniciativa luego.
¿Qué es? El muro obstaculizador de la calidad del que tanto he hablado y que sigue causando estragos.
En el caso de los artistas, revisando mis archivos de revistas viejas, eran los propios sellos que recomendaban actuaciones a los canales. Eso a lo mejor explica las presentaciones apoteósicas que hubieron en programazos como "Martes 13", "Siempre lunes" o "Viva el lunes". ¿Qué pasó después? La mal llamada "Televisión del Siglo XXI" hizo de las suyas, impuso un nuevo modelo de famosos: Gente sin estudios, oficio ni beneficio, que con solo unos pesos, un par de enchuladas y mucha polémica -muchas veces armada e incluso financiada por las propias cadenas como Chilevisión- se hacían de tiempo valioso en la televisión chilena.
Y como vieron que eso funcionaba, empezaron a exprimirlo. Lo mismo con los estelares.
¿Qué pasa ahora? Ya todos sabemos el modus-operandi de los farandulitos, conocemos su juego, e incluso puede terminar en la muerte. Por eso el problema de "Amor a prueba", que el bullying imperante en Pirque puede ser tan letal que serviría para hacer de la muerte un espectáculo. ¿Quieren eso? Yo no.
Lo peor es que esto acá pasa transversalmente: Si gente como Javiera Mena, Denise Rosenthal, Gepe, Manuel García, Maca Torres, Nano Stern, Los Bunkers, Astro y tantos otros "relegados" quieren mostrar sus trabajos, si tienen buena suerte, los van a pescar en radios como Uno o 40 Principales. ¿Por qué? Porque la tele se dedicó a financiar a weonas sin brillo. Peor: Si queremos ver a Katy Perry, Ariana Grande, Taylor Swift, Demi Lovato, Selena Gomez, Kesha, Kelly Clarkson, Bridgit Mendler, Bruno Mars, Sam Smith, Lorde, Ed Sheeran y otros de alto nivel, tenemos que ir a sus conciertos -que tampoco son bien promocionados en la TV abierta-, escucharlos en las radios o ver sus presentaciones por YouTube. Una vez más sale ganando la mafia farandulera y nosotros, los que queremos una mejor tele, tenemos que vivir del cable.
En Europa el cable compite con la TV abierta de igual a igual, y acá la TV de paga es más masiva que la de aire. Y Anatel llora porque con la TV digital la plata que les llega no les alcanzará para financiar los canales temáticos. ¡Obvio! ¡Si durante tanto tiempo hicieron programas de mierda sin contenido! ¿Cómo quieren plata? ¿Cómo quieren que crezca la torta publicitaria?
A lo que voy es que nosotros no abandonamos la TV chilena, sino que esta a nosotros. Por eso siguen con una pantalla que no satisface nuestras necesidades.
Segundas pantallas tienen que cambiar rápidamente el panorama, pero ¿Cómo es posible si los ejecutivos siguen pendientes del minuto a minuto como si eso fuese lo único válido para ponerle rentabilidad a un programa? Yo, como partidario de la diversidad, estoy de acuerdo con un sistema mixto de audiencias, más equitativo y que no solo se rija del momento, sino que una las dos pantallas para hacer algo grande.
Los farandulitos tienen que hacerse cargo del daño que le han hecho a la TV abierta, tienen que hacer un mea culpa por el daño moral que le hicieron a parte de nuestra sociedad. Y seguido de ello, los que hoy manejan los destinos de la TV abierta, si son capaces, tienen que ponerse a hacer cosas más novedosas.
Yo imploro que "The Voice Chile" tenga el nivel de producción apoteósico que no tuvo "Factor X Chile". ¿Sabian ustedes que en Brasil hay canales como Rede Globo y medios escritos como UOL o Popline que apoyan a los fans club? ¿Por qué aquí no? ¿O tiene que tener pechugas artificiales para que sea tomado en cuenta por la TV abierta alguien?
Ojalá que este año se de el cambio anhelado y nuestra TV abierta, asi como la de toda Latinoamérica, tome otro rumbo, otro estilo, y tenga el mismo nivel de Europa. Tenemos con qué.
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¿Qué es? El muro obstaculizador de la calidad del que tanto he hablado y que sigue causando estragos.
En el caso de los artistas, revisando mis archivos de revistas viejas, eran los propios sellos que recomendaban actuaciones a los canales. Eso a lo mejor explica las presentaciones apoteósicas que hubieron en programazos como "Martes 13", "Siempre lunes" o "Viva el lunes". ¿Qué pasó después? La mal llamada "Televisión del Siglo XXI" hizo de las suyas, impuso un nuevo modelo de famosos: Gente sin estudios, oficio ni beneficio, que con solo unos pesos, un par de enchuladas y mucha polémica -muchas veces armada e incluso financiada por las propias cadenas como Chilevisión- se hacían de tiempo valioso en la televisión chilena.
Y como vieron que eso funcionaba, empezaron a exprimirlo. Lo mismo con los estelares.
¿Qué pasa ahora? Ya todos sabemos el modus-operandi de los farandulitos, conocemos su juego, e incluso puede terminar en la muerte. Por eso el problema de "Amor a prueba", que el bullying imperante en Pirque puede ser tan letal que serviría para hacer de la muerte un espectáculo. ¿Quieren eso? Yo no.
Lo peor es que esto acá pasa transversalmente: Si gente como Javiera Mena, Denise Rosenthal, Gepe, Manuel García, Maca Torres, Nano Stern, Los Bunkers, Astro y tantos otros "relegados" quieren mostrar sus trabajos, si tienen buena suerte, los van a pescar en radios como Uno o 40 Principales. ¿Por qué? Porque la tele se dedicó a financiar a weonas sin brillo. Peor: Si queremos ver a Katy Perry, Ariana Grande, Taylor Swift, Demi Lovato, Selena Gomez, Kesha, Kelly Clarkson, Bridgit Mendler, Bruno Mars, Sam Smith, Lorde, Ed Sheeran y otros de alto nivel, tenemos que ir a sus conciertos -que tampoco son bien promocionados en la TV abierta-, escucharlos en las radios o ver sus presentaciones por YouTube. Una vez más sale ganando la mafia farandulera y nosotros, los que queremos una mejor tele, tenemos que vivir del cable.
En Europa el cable compite con la TV abierta de igual a igual, y acá la TV de paga es más masiva que la de aire. Y Anatel llora porque con la TV digital la plata que les llega no les alcanzará para financiar los canales temáticos. ¡Obvio! ¡Si durante tanto tiempo hicieron programas de mierda sin contenido! ¿Cómo quieren plata? ¿Cómo quieren que crezca la torta publicitaria?
A lo que voy es que nosotros no abandonamos la TV chilena, sino que esta a nosotros. Por eso siguen con una pantalla que no satisface nuestras necesidades.
Segundas pantallas tienen que cambiar rápidamente el panorama, pero ¿Cómo es posible si los ejecutivos siguen pendientes del minuto a minuto como si eso fuese lo único válido para ponerle rentabilidad a un programa? Yo, como partidario de la diversidad, estoy de acuerdo con un sistema mixto de audiencias, más equitativo y que no solo se rija del momento, sino que una las dos pantallas para hacer algo grande.
Los farandulitos tienen que hacerse cargo del daño que le han hecho a la TV abierta, tienen que hacer un mea culpa por el daño moral que le hicieron a parte de nuestra sociedad. Y seguido de ello, los que hoy manejan los destinos de la TV abierta, si son capaces, tienen que ponerse a hacer cosas más novedosas.
Yo imploro que "The Voice Chile" tenga el nivel de producción apoteósico que no tuvo "Factor X Chile". ¿Sabian ustedes que en Brasil hay canales como Rede Globo y medios escritos como UOL o Popline que apoyan a los fans club? ¿Por qué aquí no? ¿O tiene que tener pechugas artificiales para que sea tomado en cuenta por la TV abierta alguien?
Ojalá que este año se de el cambio anhelado y nuestra TV abierta, asi como la de toda Latinoamérica, tome otro rumbo, otro estilo, y tenga el mismo nivel de Europa. Tenemos con qué.