Se ensució la alfombra

En esto se convirtieron señores.

Hasta el año pasado, "Alfombra roja" era un programa serio. Te presentaban tendencias, artistas nuevos, videos de música, notas de tecnología e incluso uno que otro tema farandulero, pero lo más mínimo en todo caso.

Sin embargo, el programa este año tuvo una metamorfosis que más bien diría una involución con todas sus letras. Se fueron Eduardo Fuentes -que a la sazón la está rompiendo en "Mentiras verdaderas" y les hace su buen "lero lero" en el canal na' que ver-, el editor Alberto Fouillioux , Diana Bolocco, la periodista Macarena Badilla -que tengo entendido que hoy está radicada en Canadá- y Nicolás Copano -aunque este último nada aportaba-. Así, llegaron Bibiano Castelló, Manu González, Marcelo Comparini, Cesar Barrena y Francisca Aqueveque entre otros, y con él, el peor cambio de formato desde el tiempo en el que en un verano fueron un relleno de "videos divertidos".

El espacio de Canal 13 viró a la farándula, pero a la peor de las farándulas, la dura. Para ello contrataron a los ex "En portada" González y Barrena y el ex dire de "Mucho gusto" ensució adrede un programa que ofrecía más que noticias, valores positivos.

¿Ah, no me cree? Lea bien, porque el día del lanzamiento de la Teletón ellos intentaron "farandulizarlo" hablando más de si Claudia Conserva y Juan Carlos Valdivia estarán en la animación que del lanzamiento en si, la semana pasada dieron una amplia cobertura al regreso de Pablo Schilling, en la semana posterior a las fiestas patrias hablaron in extenso sobre el mejor año de Luli en desmedro del mejor año de artistas que si valen la pena como Natalino y hace varias semanas daban cabida a la internacionaliz. Y eso no es todo, ocupan la mitad de la escenografía y tienen otra mitad por las puras. Ni siquiera tienen artistas invitados nacionales, lo cual era el sello hasta la temporada anterior.

Y a todo esto le sumamos el clima de inestabilidad en el tiempo en el que está al aire. Cada día Comparini se va media hora antes de terminado el espacio para irse a su programa de radio -"A todos nos pasa lo mismo" en Duna- y terminaba siendo animado por Gonazlo Feito. Pero el ex "CQC" dejó la animación para abocarse en las grabaciones de "Chile Merquén" en 13C, por lo que su puesto en el tiempo en que el ex animador de "Extra jovenes" no está es rellenado por algun panelista. ¿Y la audiencia? Ni hablar, hasta el año pasado su promedio era de 7 u 8 puntos, ahora bajó a 6 y ayer lunes marcó entre 4 y 5 puntos, además de que el avisaje bajó y ya casi ni tienen auspiciadores -con suerte el supermercado Erbi-.

Podríamos decir que Bibiano Castelló es un "asesino de programas". Todo lo bueno que tenía cuando dirigió "Viva la mañana" en la etapa Sánchez-Constant-Valenzuela se fue al carajo cuando a "Mucho Gusto" lo convirtió en un comidillo de bastardos y con AR hizo lo mismo. Lo transformó en un coctel de ratas, en un canapé de prietas, en una fiesta de perras. Le pregunté a Fouillioux sobre por qué este brusco cambio y él me dijo que ya no era parte del programa y ultimamente no lo había visto, y el director de origen español me dió la pobre argumentación de "creemos q es mejor así. Son apuestas q se hacen". No sé tú pero yo creo que algo oculta.

Gente de AR, si de casualidad están leyendo esto -lo más probable que sí, este blog es muy leido por panelistas de ese programa, sobre todo por Carlos Cisterna y Rodrigo León- dejenme decirles, con todo el respeto que aún me queda, que se nefastearon bastante al venderse, porque no se puede decir de otra manera. Se preocupan tanto de los ratones faranduleros que se olvidaron de que alguna vez fueron el programa chileno con más fans en Facebook y más seguidores en Twitter. Lo más probable es que me manden a escribir al libro de reclamos porque ustedes se preocupan de cuanto ganan al año que de ofrecer un buen producto a la gente. No digan que no, todos sabemos que detrás de todo esto hay un cruel negociado, donde los beneficiados son los directores, los "peleles" que cubren y los dueños de discotecas tarantuleras, y donde el único perjudicado es el público. Llamaron a weones de EP que no conocen ni en su dormitorio, perdieron la altura de mira chaquetean a medio mundo -ejemplo Allison Gohler-, encuentran bueno todo lo malo y para más remate les dió una amnesia tremenda que se olvidaron de eventos como los conciertos de Roxette y de Avril Lavigne y de estrenos como Inception, Qué pena tu boda y Violeta se fue a los cielos. Ahora, para no molestarlos más, les hago el siguiente planteamiento: ¿Por qué, antes de cambiar a la "televisión farandulera", no pensaron en la cantidad de televidentes que veían su programa y de los innumerables clubes de fans que iban a su programa de publico, sean del artista que sean? ¿Por qué de marcar tendencias pasaron a ser el cotelé de lo intrascendente? Después de todo, si supieron el camino entre el bien y el mal, perfectamente sabrán el del mal y el bien.

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