Esta podría decirse que es la segunda parte de dos artículos. El de la carta que la ex animadora de TVN María Olga Fernández envió a El Mercurio denunciando las chanchadas que hicieron en "Primer plano" el viernes pasado... y el de "la cadena de la intolerancia".
Es que ambas cosas van de la mano. Yo hoy día, en un foro de televisión y espectáculos chileno, publicaron esta noticia como uno de sus apartados. Y una persona, además de decirle a Fernández que "si no le gusta, apague la tele y punto", la mandó a ver el Utilísima porque para él son "canales para viejujas".
Esto señores, si no es "intolerancia", no se me ocurre cómo llamarlo de otra manera.
Qué lindo, ahora no se puede hacer ninguna denuncia contra los programas que consideramos "basura" porque altiro los agoreros del farandulismo, repartidos en el foro anteriormente mencionado, te tildan de cuático y de intelectualoide, que dicho sea de paso, es lo más suave que te dicen. Y lejos de debatir con ideas, recurren a la descalificación ad-hominem para ganarlo. Así no se hace.
Les recuerdo además que los canales abiertos están ocupando un espectro radioeléctrico público. O sea, que es de todos los chilenos, vean o no farándula. Por lo tanto, estamos en nuestro derecho, como buenos hijos de la democracia y el pluralismo de voces, alegar y patalear contra lo que consideramos, está mal. Y vuelvo a repetir: ¿Cómo es eso de que solamente pueden hablar los que ven y gustan de programas de farándula?
Al menos, y ante esta carta, Hernan Chadwick procederá a la investigación pertinente.
La verdad es que yo no estaba tan equivocado cuando dije que la televisión, y más aún la telebasura, han creado un clima de intolerancia y de autoritarismo que no le hace bien al país. Y no se necesita ser un intelectual para decirlo. Más aun cuando el foro al que hice mención dejo de ver con altura de miras la televisión como hace 5 años para dar paso a una pobre guerra de usuarios entre "Canal 13 vs TVN". Los mismos que aplauden a rabiar lo que hagan auténticos "hijos de la telebasura" como Tanza Varela o Angélica Sepúlveda.
¿Y entonces? El llamado es, a que si vamos a sentarnos a hablar sobre la calidad de la televisión, hagamoslo en serio y sin recurrir a la grosería o a la descalificación, como lo enseñaron los paneles faranduleros que están replegados en el espectro radioeléctrico que, reitero, es de todos.
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Es que ambas cosas van de la mano. Yo hoy día, en un foro de televisión y espectáculos chileno, publicaron esta noticia como uno de sus apartados. Y una persona, además de decirle a Fernández que "si no le gusta, apague la tele y punto", la mandó a ver el Utilísima porque para él son "canales para viejujas".
Esto señores, si no es "intolerancia", no se me ocurre cómo llamarlo de otra manera.
Qué lindo, ahora no se puede hacer ninguna denuncia contra los programas que consideramos "basura" porque altiro los agoreros del farandulismo, repartidos en el foro anteriormente mencionado, te tildan de cuático y de intelectualoide, que dicho sea de paso, es lo más suave que te dicen. Y lejos de debatir con ideas, recurren a la descalificación ad-hominem para ganarlo. Así no se hace.
Les recuerdo además que los canales abiertos están ocupando un espectro radioeléctrico público. O sea, que es de todos los chilenos, vean o no farándula. Por lo tanto, estamos en nuestro derecho, como buenos hijos de la democracia y el pluralismo de voces, alegar y patalear contra lo que consideramos, está mal. Y vuelvo a repetir: ¿Cómo es eso de que solamente pueden hablar los que ven y gustan de programas de farándula?
Al menos, y ante esta carta, Hernan Chadwick procederá a la investigación pertinente.
La verdad es que yo no estaba tan equivocado cuando dije que la televisión, y más aún la telebasura, han creado un clima de intolerancia y de autoritarismo que no le hace bien al país. Y no se necesita ser un intelectual para decirlo. Más aun cuando el foro al que hice mención dejo de ver con altura de miras la televisión como hace 5 años para dar paso a una pobre guerra de usuarios entre "Canal 13 vs TVN". Los mismos que aplauden a rabiar lo que hagan auténticos "hijos de la telebasura" como Tanza Varela o Angélica Sepúlveda.
¿Y entonces? El llamado es, a que si vamos a sentarnos a hablar sobre la calidad de la televisión, hagamoslo en serio y sin recurrir a la grosería o a la descalificación, como lo enseñaron los paneles faranduleros que están replegados en el espectro radioeléctrico que, reitero, es de todos.
![[Miguel Gutierrez] Desmenuzando la segunda noche de Viña 2014](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0HtPd5OrtxRzpCkYAfrPcVCuL01c7eQ1T-D8fjm6fxrBLdZmLIZTKlAqx0x3Cn83j9WPOe-l508BNxyKlbn3PIgbya5oPRL_ePrTrYSFT6FMQcFs4BizQh2yTI1s_UvJlh4IywrYIdUw/s72-c/lauravi%C3%B1a.jpg)
