Estaba viendo el video del inicio de transmisiones de Channel 4, la segunda televisora privada del Reino Unido (y también la segunda más importante luego de la ITV), el 2 de noviembre de 1982.
La farándula en la televisión británica no existe. Solo queda para medios que hacen pontificado del sensacionalismo como Daily Mirror y The Sun. Así como hay espacio para la cultura en sus distintas expresiones, tambien hay cabida a verdaderos talentos locales como lo han sido Paul McCartney, Lily Allen, Ringo Starr, las Spice Girls, Franz Ferdinand; y nuevas promesas como Cheryl Cole, Nicola Roberts, Nicole Scherzinger, Pixie Lott, y otras tantas. Por lo que los "aparecidos", o como a mi me gusta llamarlos peyorativamente "farandulitos" no tienen espacio en ninguna televisora.
Para mi la TV britanica es uno de los apostolados de TV de calidad. Porque su modelo es digno de imitar y de seguir, junto con el modelo alemán. Quizá no en financiamiento, porque allá los dueños de teles deben pagarle un canon a la BBC. Pero si en contenidos, en verdaderas fábricas de formatos revolucionarios e innovadores como "Doctor Who", "Downton Abbey", "Strictly Come Dancing", los estelares de Graham Norton y Jonathan Ross, y tantos otros que son conocidos más allá de la isla británica.
Si la TV chilena aprendiera en calidad como lo hacen los britanicos, ahora gozaríamos de una tele de primera línea.
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