Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

15 enero 2014

[Miguel Gutierrez] El lento (pero seguro) camino al chacreo de la entrega de premios en Viña del Mar

Ad portas de una nueva "fiesta del verano", o "Festival de Festivales" (?) como se le ha llamado al certamen de Viña del Mar, hoy me quiero detener en un punto que lo he tocado cuando he analizado el certamen jornada a jornada. El tema es cómo se fueron "chacreando" los trofeos en la Quinta Vergara, hasta llegar prácticamente a entregar trofeos a modo de pack (Antorchas de Plata y Oro, y Gaviotas de Plata y Oro).




Hasta 1981, la Gaviota era el premio para todos (invitados y competidores), y es a partir de 1982 cuando se establece la Antorcha de Plata como máximo galardón para los invitados al show, dejando la Gaviota de Plata como premio para las competencias.

Digamos que entre 1982 y 1988, contamos sólo la Gaviota de Plata a Zalo Reyes en 1983, las de Gloria Benavides en 1984 y 1988, y la polémica Gaviota al Puma Rodríguez en 1988. Tras ese episodio, no se dio ninguna Gaviota de Plata entre 1989 y 1995. En 1996, se les dio Gaviota a los Dinamita Show, en su segunda actuación.

En lo que queda de los años 90 se dieron algunas Gaviotas de Plata, entre las que me recuerdo tenemos a los Backstreets Boys y a Dino Gordillo en 1998, a Ricardo Arjona en 1999 (quien se llevó la Gaviota de Oro que se le tenía a Juan Gabriel, quien a última hora bajó su show en el último certamen que emitió Mega). Y por supuesto, Juan Gabriel se llevó la Gaviota en 1997 y 1998.

En 2000, las canciones que participaron, todas eran canciones que habían participado en Viña y que habían quedado en la memoria colectiva, por lo cual no hubo Gaviota de Plata en la competencia, para ellos habría Gaviota de Oro. Esto dio pie para que prácticamente a todos (o a la gran mayoría) de los invitados al show, se les diera la Gaviota de Plata, y dos Gaviotas de Oro -aparte de las competencias- que fueron para Coco Legrand y José Alfredo Fuentes.

Ya en 2001 parte el chacreo de la Gaviotas (la de Plata volvió a ser el premio máximo de la competencia) y digamos que ese año, ya se pudo observar que se les daba Gaviota de Plata y de Oro a casi todos los invitados al show. Aun eso si, se consultaba por lo menos, la opinión al público y a las autoridades encargadas de la Municipalidad de Viña y del show (aunque fuera por puro protocolo, pero se hacía).

Ya en 2002, a modo de evitar esta "tiranía" del público respecto de los trofeos, se restituye la Antorcha de Plata (que se había suprimido en 1991, ya que se estimaba en esa época, había perdido su sentido) y en 2003 se crea la Antorcha de Oro, con el mismo fin. Ninguna medida dio resultado, y la tiranía del público respecto de las Gaviotas siguió, hablándose en 2004 del Combo 4 si un artista se llevaba las dos antorchas y las dos gaviotas.

Para evitar el tema de los combos, en 2005 se suprime la Gaviota de Oro, y se restringe a sólo 3 la gama de trofeos. Si bien siguieron repartiéndose trofeos a destajo, el tema se calmó un poco al menos por ese año. Porque en 2006, la  obertura de la competencia folclórica fue un "arranque de chilenidad" en el cual el público literalmente no dejó bajarse del escenario al Ballet Folclórico Nacional (BAFONA), al punto que debió detenerse la presentación de la canción colombiana para darle al ballet una segunda Gaviota de Plata a falta de Gaviota de Oro.

El tema se mantuvo más o menos estable los añ0s siguientes, hasta que en 2011, cuando Chilevisión se hace cargo de certamen, se restituye la Gaviota de Oro y acá se cae en otro vicio, que no se había advertido en certámenes anteriores: los animadores incentivan al público a que pida los premios. Por este motivo, se le ha dado los cuatro galardones a artistas como Romeo Santos, que aparte de hacer largo y latoso show, no tiene mayores merecimientos para obtener los trofeos. Y aparte, los animadores, para cumplir con los tiempos estipulados, aceleran dicha entrega de premios.

Hecho todo este análisis, surge la pregunta. ¿Por qué en el Festival del Huaso de Olmué, no se han chacreado los premios? Juan La Rivera, animador del certamen en 1993 y de 1998 a 2003, afirmó en 2002 de que se trata de públicos muy distintos, por ende, de gustos distintos. Es uno de los factores por el cual el "Guitarpín" (galardón máximo de este certamen) no se ha chacreado como las antorchas y gaviotas en Viña.

Es importante el público y su opinión en el certamen viñamarino, pero éste se transformó en un niño malcriado y al que siempre lo consienten en todo cuanto pide. Y cada vez va a pedir más, si no se le pone freno ahora ya al panorama que he descrito en esta columna.

PD.- No consideré en este análisis la Gaviota de la Paz de 1991, ni la Gaviota de 1993, ambos, galardones creados para los invitados al show. La Gaviota de 1993 era de menor tamaño y tenía otra leyenda distinta a la Gaviota que recibían los competidores.

DECLARACIÓN PÚBLICA: COMO TELEVIDENTES PEDIMOS Y EXIGIMOS RESPETOA nosotros como equipo, tanto como a ustedes que nos...

Posted by La tele según Caamaño on martes, 19 de enero de 2016