Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

15 febrero 2014

Si no quieren que siga la fuga...

Entre noviembre de 2013 y enero de 2014, la televisión de paga alcanzó 22.6 puntos, y la de libre recepción solo tuvo 20.4 unidades, y según LAMAC el 68% de los hogares chilenos ya cuenta con cable.

¿A qué responde esto? Simple: El chileno promedio se aburrió de la monotonia, la falta de variedad en la pantalla abierta y la poca programación para todos -no solo para las viejas, a lo que va orientado hoy, con el debido respeto a las ancianas- y decidió buscar mejores contenidos. Y hacer una programación a su medida.

¿No le parece predecible este fenómeno? Cada dia, la gente está más descontenta de la televisión abierta en Chile. ¿Por qué? Porque los canales ofrecen lo que ellos quieren que veamos, no lo que queremos ver. De ese modo nos privan de excelentes eventos como el ATP de Viña, los Juegos Olimpicos de Socchi, el Futbol Español y de series éxito como iCarly, Breaking Bad -que mientras Mega la sacaba del aire sin aviso ni respeto por el televidente, ganaba dos importantes premios y se despedia en grande y con el respeto que se merecia una serie de calidad internacional-, The Following y otros.

La televisión abierta no funciona con la gente, funciona con un grupo minusculo que compone el muestreo del rating. Por eso la tele está como está.

Y el error garrafal está en que la televisión abierta no quiere competir con el cable y funciona con la audiencia que les queda, y NO debe ser asi. Las televisoras deben competir de igual a igual, en iguales condiciones, con la pantalla restringida. ¿Para qué? Para que el público no se vaya ahi y no siga la fuga. Pero ellos son especialistas en atornillar al reves.

Yo personalmente veo las series infantiles de Nickelodeon, los últimos videos musicales por VH1 -y VH1 Megahits-, las taquilleras series forences de AXN y varios canales internacionales. ¿Y usted? ¿No le parece que en los canales de cable que usted frecuenta le ofrecen lo que la TV chilena no le está dando, porque solo se empeñan en transmitir más y más basura?

Esta situación tiene que cambiar de alguna manera. La televisión abierta no tiene por qué funcionar por el rating, porque pueden pasar cosas como exceso de farándula, de realities, de teleseries mexicanas, ausencia de programas familiares, nula programación infantil, hora y media de noticieros que no informan y cero respeto ni reciprocuidad con el televidente. La televisión chilena es muy desprolija. Sino es una de las peores, es la peor del mundo. Y esta situación tiene que cambiar. ¿Cómo? Muy simple: Usted debe exigirle al canal que deje de transmitir babosadas, primero que nada.

Y para los canales de televisión, la invitación es muy simple: Trabajen, trabajen y trabajen. Usen la influencia de este medio para bien, porque se puede usar para informar, educar y entretener, como ha sido el espiritu de la TV en sus inicios y debió ser siempre. ¿Cómo? Con buen equilibrio programático, farándula regulada, horas prudentes de noticias, estelares y series renombrados, fomento a la música nacional e internacional, tres horas promedio de programación infantil.

Haganlo ahora, si no quieren que siga la fuga.

DECLARACIÓN PÚBLICA: COMO TELEVIDENTES PEDIMOS Y EXIGIMOS RESPETOA nosotros como equipo, tanto como a ustedes que nos...

Posted by La tele según Caamaño on martes, 19 de enero de 2016