Era 1982. El dolar fijo a $39 pesos chilenos ya no aguantaba más y la economía chilena tambaleaba. Y qué mejor que escaparse de todo lo pesado que se le venía a nuestro país con quizá, una de las selecciones más "marketeras" de la historia, junto con la del 98. Con figuras como Carlos Caszely y Severino Vasconcellos, el entonces canal católico nos invitaba a ver por sus pantallas las alternativas de lo que se llamó "el mundial de la euforia". "He visto fútbol por televisión en varios países del mundo y sé lo que digo". Si, pero no vio el arco en aquel penal.
