Si se preguntaban si es posible exorcisar a un farandulero y guiarlo por el camino correcto, esos son tres ejemplos que lo afirman. Pero hay más.
Conty Ganem pasó al "Más que 2" para crear un panel farandulito, pero como eso no dio resultado hoy se dedica a hacer rankings dignos de Buzzfeed, además de imitar a artistas en el segmento "La calle lo pide". Pero eso no quita que el programa en si se haya vuelto un somnifero.
¿O en Argentina? Pamela David pasaba de polémica en polémica, y hoy es una hermosa conductora del matinal "Desayuno americano". Silvina Luna también era una de las "mediáticas", pero se reinventó y hoy es panelista de Fox Sports y hasta incursiona en el mundo de los DJs.
Como la farándula está en baja, algunos están tomando otros caminos antes de su destrucción final. ¿Quién será la próxima? ¿Pamela Jiles? No creo, para ella la farándula es "el lugar donde el pueblo se expresa" y está ahí, acomodada, sentada al lado de la elite que tanto critica. ¿Villouta? Ese paranoico no sabe dónde está parado, predica sobre la tolerancia y es lo más intolerante que hay.
En fin, candidatos para pasar el rito sagrado de la erradicación del espíritu farandulero hay varios. Pero si se reconoce que lo que hizo durante 4 años estuvo mal y no se es orgulloso ni egocéntrico, el camino se despeja cada día más.
