Anótate este día: 14 de diciembre de 2014. El día en que la idea de "competir" se fue al carajo.
¿Por qué? Porque "El Sultán" se estrenó en Canal 13 al mismo tiempo en que competía con una novela de la misma nacionalidad y con el mismo protagonista ("Las Mil y Una Noches" de Mega), y ya ven ustedes los resultados, mis amigos: Del piso de 23 puntos bajó a 14. O sea, hicieron la gran "Amor a prueba".
¿Y a qué se debe todo esto? Primero a un lamentable desacierto programático de Alexis Zamora, que en un estado de desesperación y justo cuando se recuperaban de una crisis que, al igual que TVN, no lo merecían, creyó que era prudente tirarse a los leones ahora y no esperar a que terminara la historia de Onur y Sherezade. Y de paso, mandó a un éxito como "MasterChef Chile" a un putrefacto horario a las 23h45.
Segundo, a una práctica de los últimos dos años de Canal 13 que me genera rechazo: Mirar al lado, intentar imitar a la competencia y creer que es sinónimo de éxito creerse el cuento que se creen otras televisoras. ¿Que no ven los malos resultados que tuvo "Alfombra Roja Prime" cuando querían tener su "Primer plano"? ¿Ven cuánto promedia "Bandas criminales", que no es más que lo mismo que ya habíamos visto en Mega y CHV?
Tercero, a una respuesta ante un cuestionable actuar de Mega al estirar demasiado el chicle programando los últimos capítulos de "Las mil y una noches" semanalmente y no diariamente, como se venía haciendo hasta esta semana. ¿Cuál es el afán de Patricio Hernández?
Cuarto, a la falta de identidad tanto del mismo Canal 13, reitero, por su afan de intentar imitar a los demás canales, como de Mega, al hacer lo mismo que TVN y el mismo 13 de los realities que tanto le gustaba exprimir al mismo Hernández Pérez.
Y por último, porque la idea de competir se fue sencillamente al carajo. Se desvirtuó completamente.
Si yo fuese programador del 13 no solo habría puesto "El Sultán" para después del fin de Onur, sino que habría colocado "MasterChef Chile" el lunes. Ahí faltó viveza, y así se habrían cagado a la mente siniestra de Ignacio Corvalán, cuyo estilo cirquero no convence. Y jamás se me cruzaría por la mente dividir el penúltimo capítulo de "Los 80" en dos. ¿No recuerdan lo que pasó con TVN cuando dividió la última entrega de "Vuelve temprano" en dos microcapítulos? Yo me sorprendo cuando paso por la pública y veo que aún dan "No abras la puerta".
Y en medio de toda esa ambición de cagar de alguna manera a Mega, se realizan acciones cuestionables como cancelar "El Secreto de Tamara", la nueva nocturna de la televisora mixta. Resultado a la vista: Su protagonista se fue a la cadena que paga y perdieron 3 millones de dólares que se está intentando como maquillar, algo que fue denunciado por El Mostrador.
¿Sabe cómo se llama eso? Se llama "saturación de la oferta" y esto es pan para hoy y hambre para mañana, como pasó con la farándula, que hoy genéra pérdidas en el canal que más lo exprime y no lo quieren reconocer porque su estilo es conservador-cirquero. Y con esto pierde un mercado, pierde la audiencia y los avisadores.
Que esto sirva de lección a Canal 13, para que busquen una identidad coherente a lo que representaron durante 35 años, y también para TVN, quienes son los que más sienten los daños colaterales de esto. En todo caso, igual lo lamento por Zamora, cuyo notable trabajo en el área de entretención fue manchado por sus desaciertos en programación. Una pena.
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¿Por qué? Porque "El Sultán" se estrenó en Canal 13 al mismo tiempo en que competía con una novela de la misma nacionalidad y con el mismo protagonista ("Las Mil y Una Noches" de Mega), y ya ven ustedes los resultados, mis amigos: Del piso de 23 puntos bajó a 14. O sea, hicieron la gran "Amor a prueba".
¿Y a qué se debe todo esto? Primero a un lamentable desacierto programático de Alexis Zamora, que en un estado de desesperación y justo cuando se recuperaban de una crisis que, al igual que TVN, no lo merecían, creyó que era prudente tirarse a los leones ahora y no esperar a que terminara la historia de Onur y Sherezade. Y de paso, mandó a un éxito como "MasterChef Chile" a un putrefacto horario a las 23h45.
Segundo, a una práctica de los últimos dos años de Canal 13 que me genera rechazo: Mirar al lado, intentar imitar a la competencia y creer que es sinónimo de éxito creerse el cuento que se creen otras televisoras. ¿Que no ven los malos resultados que tuvo "Alfombra Roja Prime" cuando querían tener su "Primer plano"? ¿Ven cuánto promedia "Bandas criminales", que no es más que lo mismo que ya habíamos visto en Mega y CHV?
Tercero, a una respuesta ante un cuestionable actuar de Mega al estirar demasiado el chicle programando los últimos capítulos de "Las mil y una noches" semanalmente y no diariamente, como se venía haciendo hasta esta semana. ¿Cuál es el afán de Patricio Hernández?
Cuarto, a la falta de identidad tanto del mismo Canal 13, reitero, por su afan de intentar imitar a los demás canales, como de Mega, al hacer lo mismo que TVN y el mismo 13 de los realities que tanto le gustaba exprimir al mismo Hernández Pérez.
Y por último, porque la idea de competir se fue sencillamente al carajo. Se desvirtuó completamente.
Si yo fuese programador del 13 no solo habría puesto "El Sultán" para después del fin de Onur, sino que habría colocado "MasterChef Chile" el lunes. Ahí faltó viveza, y así se habrían cagado a la mente siniestra de Ignacio Corvalán, cuyo estilo cirquero no convence. Y jamás se me cruzaría por la mente dividir el penúltimo capítulo de "Los 80" en dos. ¿No recuerdan lo que pasó con TVN cuando dividió la última entrega de "Vuelve temprano" en dos microcapítulos? Yo me sorprendo cuando paso por la pública y veo que aún dan "No abras la puerta".
Y en medio de toda esa ambición de cagar de alguna manera a Mega, se realizan acciones cuestionables como cancelar "El Secreto de Tamara", la nueva nocturna de la televisora mixta. Resultado a la vista: Su protagonista se fue a la cadena que paga y perdieron 3 millones de dólares que se está intentando como maquillar, algo que fue denunciado por El Mostrador.
¿Sabe cómo se llama eso? Se llama "saturación de la oferta" y esto es pan para hoy y hambre para mañana, como pasó con la farándula, que hoy genéra pérdidas en el canal que más lo exprime y no lo quieren reconocer porque su estilo es conservador-cirquero. Y con esto pierde un mercado, pierde la audiencia y los avisadores.
Que esto sirva de lección a Canal 13, para que busquen una identidad coherente a lo que representaron durante 35 años, y también para TVN, quienes son los que más sienten los daños colaterales de esto. En todo caso, igual lo lamento por Zamora, cuyo notable trabajo en el área de entretención fue manchado por sus desaciertos en programación. Una pena.
