Soy de los que creen que le están exigiendo demasiado a doña Michelle Bachelet. Quieren que en nueve meses haga más de lo que la otra vez hizo en cuatro años. Han dicho cosas horrorosas, a tal punto que la popularidad de una mujer como ella ha terminado bajando. Le echan la culpa de los errores del Metro, eso le significó que en noviembre bajó 12 puntos. Creo que es injusto. No es la culpable de todas las cosas que faltan, ni la responsable. Ella tiene los planes para hacer una educación gratuita, como la que yo tuve cuando éramos más pobres que ahora. Creo que algunos tienen la sensibilidad dormida. Hay que despertársela.
Tengo latente el hecho histórico de que la Democracia Cristiana proviene de la ultraderecha. Se ha despegado, pero son anticomunistas, antisocialistas, están en contra de todo lo que atente contra algunas cosas de la propiedad privada. Están en contra del matrimonio homosexual, aborto de cualquier tipo. Aún le quedan cimientos fuertes que no le permiten ser, lo que ellos dicen, de “centro”. No sería primera vez que sucediera que se unieran con la derecha. Para el Golpe de Estado, en ese entonces el ex Presidente de la República y ex presidente del Senado Eduardo Frei Montalva dijo una frase a raíz del Golpe que hasta el día de hoy me duele en el alma: “Hora de callar”.
Valentin Trujillo en La Tercera