No sé si tendrá algo que ver con que la prensa tradicional tiene nexos con la farándula creada por este canal o porque no son tan incendiarios como si lo son con TVN y Canal 13 y sus respectivas áreas dramáticas -y qué terrible que esto suceda, pero esto pasa por una crisis de guiones y de prioridades, algo que ya hablé en su momento-, pero a Chilevisión le llueve sobre mojado. Pérdidas de más de 9 mil millones de pesos -solo detrás del 13, que agiganta su fuga de millones con la cancelación de "El secreto de Tamara"- y un modelo en crisis con la que insisten en sacarle el jugo a una naranja que ya está más que seca, auguran un negro panorama. ¡Y ay mamita si "Fatmagul" le logra hacer la gracia a alguna noche del devaluadísimo Festival de Viña!
El cuento es el siguiente: Desde que Piñera compró el canal que se viene prometiendo una gran "ciudad televisiva" ubicada en lo que fue la fabrica de textil Machasa, la cual una vez con Turner al mando se le ocurrió la genial idea de crear contenidos para Latinoamérica desde ahí. ¿Pero qué pasó? Los ejecutivos del grupo estadounidense vinieron a Chile y, sumando los retrasos de dos años, se encontraron con que no cuenta con los estándares mínimos con los que debería operar un canal de televisión. Bueno, CHV en sí no cuenta con los estándares mínimos de televisión, tanto en sus estudios, como en su gráfica, pero por sobre todo: En contenido. La forma y el fondo, en eso erran totalmente.
Tan asi es que directamente TimeWarner se hizo cargo de la obra, sin embargo, al ver el desonador panorama, se buscaron otras alternativas como Quilin.
Como verán, hay formas y formas de gastar plata. CHV se hizo demasiadas expectativas a corto plazo con un proyecto que de un tiempo a hoy les está penando en lo monetario. Y si a eso le sumamos la renovación de "SQP" por una temporada más, aún con la crisis de sintonía y de contenidos, junto con un modelo que está colapsado y absolutamente inviable como el farandulero, pues...
En sintesis, CHV sigue siendo un canal chico con piel de canal grande. Y eso, lamentablemente, no sale en los medios como si sale lo de TVN y Canal 13.
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El cuento es el siguiente: Desde que Piñera compró el canal que se viene prometiendo una gran "ciudad televisiva" ubicada en lo que fue la fabrica de textil Machasa, la cual una vez con Turner al mando se le ocurrió la genial idea de crear contenidos para Latinoamérica desde ahí. ¿Pero qué pasó? Los ejecutivos del grupo estadounidense vinieron a Chile y, sumando los retrasos de dos años, se encontraron con que no cuenta con los estándares mínimos con los que debería operar un canal de televisión. Bueno, CHV en sí no cuenta con los estándares mínimos de televisión, tanto en sus estudios, como en su gráfica, pero por sobre todo: En contenido. La forma y el fondo, en eso erran totalmente.
Tan asi es que directamente TimeWarner se hizo cargo de la obra, sin embargo, al ver el desonador panorama, se buscaron otras alternativas como Quilin.
Como verán, hay formas y formas de gastar plata. CHV se hizo demasiadas expectativas a corto plazo con un proyecto que de un tiempo a hoy les está penando en lo monetario. Y si a eso le sumamos la renovación de "SQP" por una temporada más, aún con la crisis de sintonía y de contenidos, junto con un modelo que está colapsado y absolutamente inviable como el farandulero, pues...
En sintesis, CHV sigue siendo un canal chico con piel de canal grande. Y eso, lamentablemente, no sale en los medios como si sale lo de TVN y Canal 13.