La editorial de los lunes: La innovación de la Teletón

No me acompleja decirlo: El año pasado parte de la lenta afluencia en las recaudaciones de la Teletón fue, aparte de la lluvia y los escándalos de Carlos Alberto Délano -mientras más lejos esté de la fundación, mucho mejor-, un programa apagado: Público fome, sketch fome, vedetón fome -solamente Jhendelyn Núñez salvó la plata este año-, hasta el partido de fútbol fue fome. Y es que repetir el mismo tren programático teletonero era cansino, aparte de que ver a Daniela Chávez jugando a la pelota no calentaba a nadie. Bueno, si, a los que están demasiado urgidos.

Y es que los problemas de la Teletón eran los mismos de la TV chilena en aquellos años: Falta de innovación, ignorancia de las audiencias, marginación de la audiencia joven y poca lectura al Chile de hoy. Y el balde de agua fria que fue la suspensión del show en el Estadio Nacional fue algo que muchos no esperábamos, pero que la carga motivacional hizo que la gente repletara el banco, aunque fuese con paraguas.

Este año el programa resulta ser más llamativo que el año pasado. Al menos hay innovaciones: La Vedetón se dividirá en dos, por un lado estarán las "MILFs" como Yuyuniz de Caso y Francisca Ayala -y porque la farándula está muerta, no veremos a modelocas con más cuerpo que talento, ojalá estén lo suficientemente lejos de la tele y no vuelvan, no las necesitamos-; y por otro lado habrá un Club de Lulú con Los Atletas de la Risa y varios cabeza e' músculo, pero nadie los conoce... por fortuna.

También resulta atractivo ver a todos los matinales encadenados en la previa teletonera: Este viernes a las 11 de la mañana habrá primera cadena en la previa, algo que solo habiamos visto en el 2003 -y ustedes saben cómo nos fue ese año, esperemos que este no se repita- y que congregará a todos los conductores de los criticados espacios matutinos en el estudio de Chilevisión.

Este año el programa general está a cargo de profesionales de Canal 13 y Mega, mientras que el show final contará con la dirección del Doctor Mekayingo, Álex Hernández -con todo lo que eso implica-. Habrá una "Aplicatón" con el que se podrá seguir las 27 horas, el backstage, las donaciones, los cómputos y las noticias que rodean a cada uno de los Institutos de Rehabilitación.

Insisto en la idea de las minisecciones de Juan Manuel Astorga sobre temas de reinserción de polivalentes y de integración, algo que el año pasado se hizo muy sobre la marcha, en respuesta a las críticas de una tetrapléjica acerca del programa en si. Ojalá este año reaparezcan como algo mucho mejor acabado.

La organización del programa Teletón es otra de las cosas de la TV chilena que oyeron el llamado de la reinvención, ese que aún le llora a la pequeña pantalla. Por algo se empieza, los siguientes tienen que ser el Festival de Viña -que se reformule y sea algo más transversal sin perder en absoluto lo popular- y toda nuestra tele, para que asi esté a la altura de los requerimientos de las audiencias, el mercado y el Chile de hoy.

Y recuerden, esta Teletón la hacemos todos. Si, incluso los que no están de acuerdo y se quejan del morbo en la tele pero ven Manos al Fuego y las novelas turcas como Noesnalaferia #turndownforwhat.

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