Desde hace un par de años que Perry es embajadora de Unicef. En su calidad de tal, ella ha alertado sobre el cambio climático y ha ido a misiones humanitarias a países como Vietnam a ayudar a aminorar los alcances de la extrema pobreza sobre todo en la población infantil.
Es esta labor humana y abnegada de la intérprete de "Firework" que el próximo 29 de noviembre, la hará merecedora de una importante distinción por parte de la misma Organización de las Naciones Unidas para la Protección de la Infancia. Se trata del "Audrey Hepburn Humanitarian Award", galardón que recibe el nombre de una actriz de Hollywood de los años 50s y 60s, y que fuera embajadora de la misma organización durante sus últimos años de vida, a la cual la misma agradece su viaje a Somalía en 1992 cuando ya estaba deshauciada.
La noble distinción se le concederá por el compromiso de la californiana para poner a los niños siempre en el primer lugar. Cabe destacar que entre el público que más escucha su música se encuentran efectivamente niños y adolescentes, ya que les pueden identificar los videoclips, las vestimentas o la sencillez de la artista.
No queda más que felicitar a Katy por este premio que llega en buena hora, con un disco cocinándose y con una popularidad cada vez más en ascenso, y porque todo lo que ella ha ganado lo ha conseguido limpiamente, y busca retribuirlo de alguna manera con el público.
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