...¡Son las BELIEBERS!
¡Cuiden su vida, sus pertenencias, su casa, aseguren su trasero si es necesario! Desde que apareció ese cara de castor con voz de niñita llamado Justin Bieber que los fans de ese niñito están más locos que Juan Cristobal Foxley. Amenazan a todo aquel que tenga la valentía de hablar mal del interprete de "Never say never", y no solo eso, si les dicen que están mal, reaccionan como si les partieras el alma. Igual que a una fan de Jonas, a una de Miley y a otro -¿o otra? ¿o otro que a la vez es otra?, no sé, dejemoslo en indefinido- de Lady Gaga.
Y no solo eso, sino que a toda aquella que se meta con JB, se gana la furia de las amantes del "castor de oro". Cuando en la noche de los Grammys, el premio al artista revelación se lo ganó Esperanza Spalding, ellas le hackearon todas sus cuentas en las redes sociales, hasta su página web. Hasta el mismo Bieber tuvo que salir a calmarlas.
No si ellas son de armas tomar. Su conducta es digna de cualquier organización extremista de los 80 y comienzos de los 90s. Cual Frente Patriótico y cual Patria y Libertad. Si solamente falta que arrienden espacios en -lo que queda de- las radios AM para predicar "la palabra de Justin". Nada más eso faltaba.
Y cuando se destapó la olla del supuesto romance entre Selena Gomez y el chico castor, ellas no hallaron nada bonito que amenazarla. Cosa que cumplieron, porque le tiraron nada menos que una botella cuando la pillaron en pleno con Bieber. ¿Y él? Le levanta el dedo a la fanática. O sea: Justin no quiere a sus fans. ¿Será por extremistas? A mi me huele más a egos.
Así que cuidese, las Beliebers están en todo el mundo y desgraciadamente no van a parar. Al menos ellas no merecen ser reconocidas como "club de fans", porque ellos son organizados y viven al tanto de sus fans y toleran críticas. Las fans de Bieber, no.
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¿Estaría dispuesto a hacerse mierda el brazo y arriesgar su vida por su artista favorito? ¡Si, crealo! Así son las Beliebers. Aunque les jugo la mala pasada el inglés, debiera decir "I Love JB". |
¡Cuiden su vida, sus pertenencias, su casa, aseguren su trasero si es necesario! Desde que apareció ese cara de castor con voz de niñita llamado Justin Bieber que los fans de ese niñito están más locos que Juan Cristobal Foxley. Amenazan a todo aquel que tenga la valentía de hablar mal del interprete de "Never say never", y no solo eso, si les dicen que están mal, reaccionan como si les partieras el alma. Igual que a una fan de Jonas, a una de Miley y a otro -¿o otra? ¿o otro que a la vez es otra?, no sé, dejemoslo en indefinido- de Lady Gaga.
Y no solo eso, sino que a toda aquella que se meta con JB, se gana la furia de las amantes del "castor de oro". Cuando en la noche de los Grammys, el premio al artista revelación se lo ganó Esperanza Spalding, ellas le hackearon todas sus cuentas en las redes sociales, hasta su página web. Hasta el mismo Bieber tuvo que salir a calmarlas.
No si ellas son de armas tomar. Su conducta es digna de cualquier organización extremista de los 80 y comienzos de los 90s. Cual Frente Patriótico y cual Patria y Libertad. Si solamente falta que arrienden espacios en -lo que queda de- las radios AM para predicar "la palabra de Justin". Nada más eso faltaba.
Y cuando se destapó la olla del supuesto romance entre Selena Gomez y el chico castor, ellas no hallaron nada bonito que amenazarla. Cosa que cumplieron, porque le tiraron nada menos que una botella cuando la pillaron en pleno con Bieber. ¿Y él? Le levanta el dedo a la fanática. O sea: Justin no quiere a sus fans. ¿Será por extremistas? A mi me huele más a egos.
Justin, el rudo |
Jajajaja, excelente artículo. Ya quería yo también escribir sobre esa plaga de las Believers, pero ya tú lo has dicho todo :)
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