La falacia de las mayorías

Anoche debutó uno de los programas estrella de Televisión Nacional de Chile: Fruto Prohibido, un estelar hecho como en los viejos tiempos donde uno daba gusto ver TV, y que tiene al pesado Ignacio Franzani con la cada año más tremenda Katherine Salosny, y como colaborador a José Antonio Neme.

La razón por la que me gusta este programa es porque hace falta realmente un programa de conversa, que combine perfectamente actualidad con su buen escaso comidillo jarandulero. Sé que el Negro Piñera que fue el único que le cagó de los invitados, pero lo de Nicolás Massú y su agraciada pareja fue bastante bueno, también candente el debate entre Iván Moreira y Pablo Mackenna sobre el ya tema país del Matrimonio Gay y de las Uniones de Hecho, para qué decir de la entrevista de Neme a Antonio Banderas, que serán muy tradicionales en el transcurso de los capítulos del envío -se viene una con Gloria Trevi-, lo cual hace que sea muy dinámico.

Sin embargo, en su primera entrega, perdió en sintonía estrepitosamente. ¿Y? A todos les cuesta hacerse un lugar en la TV, recuerdo que al Viva el Lunes le pasó lo mismo, pero si le digo ante quién perdió, de seguro vocé va a tirarse al pozo más cercano a su hogar...

Por último si hubiese perdido contra "Contacto" tal vez hubiera sido más pasable ya que hablaban del negociado que hacían las empresas de alarmas que si bien cuidan tu casa te sacan un ojo de la cara, pero perdió contra el programa más chano y arreglado de la televisión chilena. ¿Quién? Fiebre de Baile. Ni más ni menos. Anoche el programa estuvo en su etapa final, pero según lo que he leido en el Twitter y en Facebook, los votos estaban más arreglados que cumpleaño cuico, ya que se fueron precisamente gente que si sabía bailar y era tremendamente profesional, lo que ocurrió hace una semana con Francini Amaral. Eliminaron a Mey Santamaría y a Vivi Rodriguez, ambas que hacían bien. Y en la final ganó... Fabricio, y con un metodo grosero. Los fans de una de las finalistas, Gianella Marengo -una de las pocas que saben hacer bien su pega, aunque en el canal no la aprovechan como quisiera uno-, denunciaron que votaron muchas veces por celular, pero no les llegaba el mensaje de confirmación que te envían siempre cuando votas. ¿Chanchullo? Con todas sus letras. Y después no quieren que les digan Rascavisión.

Lo peor es que en la misma red social del pajarito Bernardo Salinas, uno de los ejecutivos de CHV, se mofó de la derrota de "Fruto...",  clarísimo que el chaqueteo se apoderó de la vapuleada estación. Anoche conversaba del tema muy candentemente en el ya mencionado Twitter con grandes amigazos, entre ellos, Zafiro Ayala -la recordada locutora de la extinta pero siempre gran Radio Amistad, y que hoy está empezando su carrera como artista tropical-, y me comentaban que "se extrañan programas de entretención sana, de contenido". Después de los desastrozos ratings de anoche, donde FDB superó los 28 puntos, me quedó más que claro que lo de "Vergüenza nacional" tiene un apelativo bien ganado.

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