Noche número cuatro: La noche con más power nacional

Ya de vuelta en mi Concepción, nos vamos con los análisis de las noches que faltan. Partamos por la cuarta, donde hubo un encuentro con buena música chilena, además de la transformación de críticas en risas, y también un feo desaire de premios para dos emblemas tropicales argentinos.

Los Bunkers

A mi me encanta este grupo. No solo porque empezaron muy abajo en Talcahuano, sino porque han marcado pauta en la escena rock nacional. Hicieron un espectáculo solidísimo, tambien cargado a mensajes sociales en torno a Aysén y a los estudiantes, que agradecemos que la producción no los censuró. Eso sí, en Twitter varias personas de derecha les sacaron en cara que están en México cuando se preocupan de los temas del país... ¿O sea eso quiere decir que ahora son mexicanos? ¿O si algún grupo va a radicarse a Argentina, eso significa que se nacionaliza argentino de inmediato? Pffff...

Manuel García

El trovador chileno fue uno de los que generó varias dudas en torno a si su actuación iba a cumplir o no. Y finalmente cumplió y con creces. El hombre que mezcla trova con pop simplemente arrasó y dejó sin calma durante mucho rato al "monstruo", teniendo que mediar él para que continuara el programa. En todo caso, igual se anotó sus porotos por la carta que leyó dirigida a Piñera.

Zip Zup

El humorista que fue la revelación de Olmué también generó dudas, pero también expectación por si se lo iba a devorar el monstruo, y finalmente no se lo devoró. Al contrario, fue otra de las sorpresas con García, con un show corto pero preciso.

Ráfaga y Garras de amor

Dos grupos de cumbias trasandinos se unieron para tirar toda la carne a la parrilla en la cuarta noche. Sin embargo, tuvieron un punto negro, y es que una vez más los animadores hicieron caso omiso a las peticiones del respetable y se fueron sin ningun premio, aún teniendo el público a sus pies. Otro de los grandes traspies de Eva y Rafa como maestros de ceremonias en la Quinta Vergara.

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