Así está nuestra tele hoy |
Entonces, redondeando, se me vino a la mente lo que ocurrió en Francia y que lo saqué a la luz en una de mis "Caamanotas": Una ley en el país de los perfumes que restringe la emisión de los llamados "programas de farándula" a tan solo tres horas semanales. Después de esa ley, miren como está la cosa en la tierra de Alizée: De calidad, con espacio para todos, y donde desfilan las grandes estrellas de diferentes ámbitos. Y el sensacionalismo relegado a esas horas.
Por eso, ¿Será posible, acá en Chile, una ley que restringa este tipo de programas que le están haciendo un flaco favor a la industria y a la sociedad? Digo, si los franceses pudieron, por qué no nosotros.
Pero debería tener sus perfecciones: No solo restringir la farándula a horas prudentes (12 horas al día es mucho, no digan que no, prefiero dos o tres horas semanales), sino que prohibir la emisión de este tipo de espacios en el horario prime. Ojo, no es malo, así sucede en Francia.
Para eso debemos presionar a los senadores y diputados para que se les prenda la ampolleta y envíen el proyecto. Aunque con la clase politica actual, lo dudo. Pero habrá que recordarles entonces que están representando los intereses del pueblo y no del suyo. Además, necesitamos la voluntad de todos. La audiencia hizo que se consolidara la telebasura, ahora la misma audiencia tiene que trabajar para erradicar este tumor maligno que perjudica a la sociedad y a la industria misma. La solución está en nuestras manos.