Está claro que el "cochinito" que guardaba la plata de los programas carroñeros del rubro se está agotando, la formula de ventilar vidas privadas, campañas de derribo e imposición a la fuerza de figuras de dudosa calidad humana -y endiosada hasta el hartazgo en cierto foro de televisión- se está acabando.
Insisto que debería haber una legislación acerca de los contenidos de la televisión chilena. Ya no se pueden permitir más de trece horas de farándula por día, más programas ligados directa e indirectamente con ella. La falta de seriedad en el debate y falta de concordancia en ciertos temas ligados a "la calidad" de nuestra pequeña pantalla hace que todavía sea una pelea. Sin embargo, a nuestro favor juega que el debate ya está instalado, sobre todo en el rol de TVN, canal del estado sin estado que mete "farándula camuflada" en espacios como "Buenos días a todos" y hasta "Juga2", programa que se promociona como familiar -a veces lo logran, y a veces, cuando se ponen demasiado farandulitos, no-.
Ya está claro que pagarle 4 millones de pesos a la Doctora Cordero por hablar sandeces en el 13, misma cifra que recibe Patricia Maldonado por hacer y deshacer indirectamente el matinal en Mega, además de 390 millones invertidos en el docurreality de Las Argandoña que nadie vio y más de mil millones invertidos en un reality que no fue el golazo que se esperaba -y acuerdese, esa misma cifra fue lo que costó el show de Beyoncé en el último Superbowl-, han demostrado que es una perdida tremenda. Que solo se puede subsanar generando audiencias y creando nuevos, masivos y seductores contenidos que no caigan en la formula archivista de "tongos + campañas carroñeras" que se ven los viernes en la noche por el canal 11.
Hoy los canales de televisión, más que canales, parecen verdaderos carteles pandilleros gracias a la farándula. Programas como "SQP", "En portada", "Intrusos" y "Secreto a voces" pareciera que están coludidos con el mismo fin de hacer daño a personas e imponer gente que no debería llamarse como tal, presumiendo de sus "números azules" y de sus ganancias que se esfuman en un santiamen... igual que los narcos cuando presumen de sus mercancias, sus autos ultimo modelo y sus propiedades ganadas ilicitamente. Y los datos de audiencia, sumado a la perdida de 5 mil millones entre todos los canales que informaron sus valores, tiene que hacerles ver que están actuando mal.
Ojalá pronto haya una legislación sobre los contenidos de nuestra televisión, fortaleciendo el debate y las aspiraciones. Por ese equipo humano plagado de ideas grandes, novedosas y de enorme calidad, que pareciera encontrar su lugar luego de que fueran injustamente reemplazados por los mismos burros faranduleros de siempre.
