"21 Días" grafica lo que es el bello arte del periodismo. Y no precisamente el modelo de apostolado que profezan energumenos de dudosa calaña como Queraltó, Baile, Guaguito y Sergio Rojas. No. Esto es periodismo de verdad. Periodismo del bueno, que se pone en el lugar de uno para vivir situaciones que le hacen cuestionar el mundo que nos rodea.
¿Por qué digo esto? Porque este programa, cuya licencia es española, ha estado metiendo ruido durante sus primeras semanas y vaya como lo ha hecho. Desde el capitulo donde una tipa fumaba marihuana durante 21 días hasta precisamente anoche, donde Catalina Castro se insertó en el mundo de los ciegos. Como viven, como se las arreglan para intentar llevar una vida normal. Y lo que de verdad nos partió el alma fue el encuentro a ojos descubiertos con las personas que la ayudaron a vivir esta experiencia única en sus vidas, donde no solo Castro lloró, sino que todos los que vimos el programa.
Un aplauso de pie para Catalina Castro y María José Terré, dos periodistas de verdad que se la juegan por darle coherencia y sentido a un devaluado canal estatal. Ojalá el siempre ingrato rating no cobre una nueva victima porque programas como "21 Días" demuestran que si se puede lograr una televisión masiva, pero con contenido.
ACTUALIZACIÓN: Hoy salió una entrevista a Cata y Coté en una revista de papel couché y SI, ¡va a haber un capítulo dedicado a la industria del porno! Así que no digan que no les avisamos xD.
