@caamano el afan de atacar a la farándula, la culpas de todo sin haber razón...
— Segundo Fernández (@peluchon3008) abril 17, 2014
Según esta persona -que ojo, me cae bien, de hecho es un entusiasta colaborador de la Teletón-, yo culpo de todo a la farándula "sin haber razón". Bueno, yo le voy a dejar algunas razones de por qué la farándula es el mayor de los problemas de la TV chilena.
1) Monopoliza todos los contenidos y no deja espacio para cosas buenas. Los realities, tanto como los docurrealities creados para satisfacer las pautas de farandulandia, dan prueba de ello. Además de "Yo amo los 90s", el documental sobre esa década que Canal 13 tiene lista y que, en su momento, por culpa de una gitana nefasta, no ha podido salir al aire hasta el día de hoy.
2) Despoja horarios. ¿Tengo que mencionar lo que sucedió con el exitoso "A todo o nada" que fue sacado del aire para potenciar un programa de ese rubro que, para más remate, NADIE ve, salvo un grupo minoritario como los fans de la chula de la Pamela Diaz?
3) Impide que tengamos a grandes figuras del entretenimiento mundial en nuestro país. ¿Por qué hasta la TV de Arabia Saudita tiene artistas internacionales de alto vuelo en sus pantallas y nostros no?
4) Es una mafia que ha tenido un injusto poder en las decisiones de la tele. ¿Tengo que mencionar de nuevo a "SaV"?
5) Nos priva de la programación infantil. Soy de la filosofia de que al mediodia no debería haber programas farandulitos sino que dibujos animados.
6) La derecha ocupó la farándula como cortina de hierro para silenciar escándalos del gobierno piñerista como la fallida licitación del Litio.
7) Y en definitiva, porque todos los problemas de la TV chilena parten en los programas de farándula.
Espero, amigo Fernández, que entiendas que esto no es chaquetismo por deporte sino que tenemos argumentos más que suficientes para que ese nefasto género salga, aunque sea en parte, de nuestras pantallas, aparte de la baja de sintonía de esos ciclos horribles. Lastima que seas amigo de esos imbéciles y no te saques la venda de los ojos.
