Segunda noche del Festival de Viña 2014, y a diferencia de la primera jornada, se notó un show más macizo y con los conductores más afiatados que la noche anterior. Muy bonito el gesto de cantarle el cumpleaños feliz a Carolina de Morás (quien cumplía 33 años), quien obviamente, no pudo contener las lágrimas ante aquella muestra de afecto de Rafael Araneda, el coro de la orquesta... y el monstruo. Tapa, tapita, tapón (como decía Recaredo, el amanerado personaje de Mauricio Pesutic en Purasangre) para los buitres faranduleros que en la primera jornada la despedazaron sólo por los arreglos a su vestido (que seamos francos, quedaron mal), pero obviaron la conducción... y el cariño que le tiene el público a la animadora.
Pero vayamos a los artistas que estuvieron anoche, jornada calificada con un 5 por Ítalo Passalacqua.
LAURA PAUSINI: Simplemente notable su actuación. Un repaso por sus 20 años de carrera artística, interpretando sus grandes éxitos le valieron llevarse los 4 trofeos sin las ya conocidas "ayuditas" de los animadores, que hemos visto en festivales y/o actuaciones anteriores. Y a todo esto ayuda la calidad humana de la artista, quien, tras 17 años de ausencia (no venía desde que Mega tenía el certamen, en 1997), es de esas personas que no se las da de superstar, y que sencillamente conquista al público con lo que sabe hacer, en este caso, el canto. Y fue muy emocionante ver a padres (que eran adolescentes en los años en que se hizo conocida en Chile) con sus hijos, coreando sus canciones. Emocionante también el momento en que un artista de Chillán, Israel Villablanca, le entregó a la artista, un retrato de su autoría, hecho a carboncillo (se dice que le tomó 60 horas hacerlo). Otro detalle: sus canciones, como La Soledad (el tema con el que ganó el Festival de San Remo en 1993 y que al año siguiente la hizo conocida en Chile), o Inolvidable (de 1996), aún suenan en las radios.
JORGE ALÍS: El actor cómico argentino (que vive en Chile desde 1997) empezó su rutina con pifias (lo que en un momento me hizo temer que se repitiera lo de Luis María Pescetti de 1993), pero -al igual que Laura Pausini- conquistó al público con su arte, en este caso, el humor. Casi 1 hora narrándonos lo bueno y lo malo de nosotros los chilenos, con garabatos incluidos, pero -a diferencia de lo que hicieron Los Locos del humor- los improperios fueron usados en un contexto. Merecidos también los 4 premios (que el cómico recibió emocionado) hacia quien se perfila -según la crítica- como un nuevo Coco Legrand. Pienso que es algo apresurado usar ese calificativo hacia alguien que se está dando a conocer, y si bien cultivan un estilo similar (la crítica social) igual son estilos distintos.
Sí creo que las alusiones al Papa, le pueden costar una protesta (o queja) de parte de la Iglesia Católica, como sí le costaron -y bastante caro- al Palta Meléndez en 1994. Veremos qué pasa con eso.
FITO PÁEZ: Un genio de la música y del canto. Repaso por sus éxitos (casi no se le vieron cosas nuevas), y una dilatada trayectoria, lo hicieron acreedor de los 4 trofeos, igual que los otros dos artistas que actuaron en esta jornada. Sencillamente notable, como digo, no hubo mucho de nuevo, pero se nota que es un artista que tiene cancha y experiencia.-
LAS COMPETENCIAS: Anoche se conocieron las canciones restantes de ambas competencias: en el folclor estuvieron Chile, Colombia y Ecuador, y en el género internacional, se presentaron Italia, Inglaterra y Canadá.
La tercera jornada abre con Ana Gabriel, sigue con el humor de Ruddy Rey, y termina con Raphael de España, quien no venía al Festival desde el inconcluso certamen de 2010. Y estaremos acá para analizarlo.
