Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

09 agosto 2014

Dedicado a los niños de ayer, hoy y siempre...

Mañana los niños celebran su día, al menos en nuestro país. Y los grandes, obviamente recordamos cómo fue nuestra infancia. Afortunadamente la mia fue maravillosa, y no precisamente porque en la pequeña pantalla daban lo que a mi me gustaba cuando era petiso, sino porque tuve todo lo que pedí, estudiaba demasiado y me iba bien en el colegio, conversaba y tenía amigos -y enemigos- en el colegio y la licenciatura de la básica, hace 8 años, tuvo de dulce -porque cerraba una etapa grandiosa con altos y bajos en el glorioso Colegio Alborada de San Pedro- y de agraz -porque conocí lo que era la "depresión amorosa"-.

Mi uso de razón empezó el 95, el primer programa que tuve conocimiento fueron los Power Rangers, junto con el Festival de Viña de aquel año -y el logo de Mega, canal que costaba tomarlo en esta zona por largos años, porque la potencia del canal 2 era bajisima-. Recuerdo el robot -que aun tengo en la repisa-, mi pelota con una sonrisa que me regalaron cuando no sabia en qué mundo estaba-, que para las navidades siempre pedía una máquina de helados que promocionaban constantemente en la tele.

Mi infancia fue maravillosa. Y eso se traduce, en parte, por la buena situación en la que atravesaba el país. Ahora, volviendo al presente, la televisión chilena no se preocupa por los infantes de este territorio, y eso lo he dicho en innumerables ocasiones. ¿Por qué? El cable acá no tiene nada que ver, porque si bien la cartera de clientes creció, aun hay gente en lugares apartados y con sueldos miserables que aun no cuentan con la televisión de paga. La culpa es de la farándula, porque la guita que deberia ir para comprar las novedades en series va para financiar los tongos. No tienen para comprar a Bugs Bunny, pero si para pagarle el almuerzo a buitres como José Miguel Villouta.

Y eso se traduce en que los padres dejan a sus hijos en la casa viendo los espacios de farándula. Error: La educación parte en la casa, no en la tele.

Ahora, usted dirá "Es decisión editorial de los canales si dan franja infantil o no". Más que una decisión editorial, hay una responsabilidad social de las televisoras, las cuales usan un espectro radioeléctrico público -asi lo reconoce la ley de televisión digital terrestre-. ¿Sabe cómo se llama eso? Se llama "Sentido". Y he ahi la gracia de pedir que se destierre para siempre de todos los medios la manía de "abaratar costos", porque por eso se han perdido valores y cualidades valiosas como la "inclusión" y la "diversidad". Y no hay nada más lindo que tener cosas diversas y variadas, ¿no?

Ya, pero de seguro usted dirá "Usted lo que quiere es que hayan series teenagers fresitas, que a usted le gustan tanto". Pues sinceramente, prefiero que los niños y adolescentes vean "Victorious" o "Liv y Maddie" a que se enteren del último escándalo de la Vale Roth -quien entre el 2011 y el 2013, al igual que las farandulitontas, tenían fanáticas, las cuales desaparecieron de Twitter, gracias a Dios-.

Y luego usted dirá "La televisión infantil se usa con fines comerciales". Eso ha sucedido desde siempre, desde la época de "Los cariñositos", "My Little Pony", "Jem" y "G.I. Joe", y hartas otras series que tenían su mercadeo.

Afortunadamente los nuevos directivos de TVN están tomando cartas en el asunto: Con la llegada de Carmen Gloria López, alguien que sabe desde adentro como es la cosa -porque fue una de las creadoras de "Tronia"-, se está recuperando el sentido del canal, primero con "NanoAventuras" y ahora con una nueva animación que están promocionando con todo en sus pantallas. He de esperar que Nicolás Acuña, su nuevo director de programación, lo ponga en un horario decente y no a las 8 de la mañana.

Y ahi quiero hacer otro hincapié: La mania de los canales de televisión de descuidar al máximo su programación infantil, habiendo tanta serie al cual exprimir, sobre todo acá. Chilevisión prácticamente menospreció "Hostal Morrison", la puso en un "slot de la muerte" -domingo a las 9h30 de la mañana- y practicamente no vi una sola promoción en sus transmisiones. Y Mega con "Centro de alumnos" lo hizo solo una vez -durante "Viva Dichato"-. Canal 13 es el único canal grande hoy por hoy con programación para niños. Algo que desde luego nos enorgullece, pero también motivo para pedirles más diversidad, y no exprimir tanto a "Phineas y Ferb".

Soy fiel a mi pensamiento de que los programas de farándula y las repeticiones -que no tienen otro fin más que "abaratar costos", cosa que yo he dicho que se tiene que erradicar para no atentar contra la diversificación de medios y de contenidos- deben ser reemplazado por series infantiles. Más aun los fines de semana, que se ocupa para rellenar al máximo sin tener una sola pizca de respeto al televidente promedio gracias a que una maquinita boba te dice lo que tienes que dar.

Mega y TVN tienen a Nickelodeon, La Red al catálogo de las otras cadenas pertenecientes a Albavisión, CHV a TimeWarner -es grosero como prácticamente se pasan por el traste su librería y se dedican a repetir programas de talento- y Canal 13 a Disney. Tienen bastante con qué llenar el vacío de las películas que se repiten una y otra y otra vez. Solo tienen que dejar la cultura de abaratar costos y de pagarle 7 millones de pesos a Pancha Merino para hablar boludeces. E insisto, el CNTV, el Consejo de la Cultura y las Artes y más aun nuestro gobierno, tienen que tomar cartas en el asunto. ¿Cómo? Imponiendo una cuota mínima de programación infantojuvenil, como sucede en Argentina -que ha dado resultados positivos, sobre todo en el aclamado bloque "ZTV" de Telefe-, Ecuador -donde todos los canales cuentan con uno, incluso el criticado y farandulero Canal Uno de Guayaquil- y Venezuela -donde Venevisión y Televen transmiten series de lunes a viernes durante las tardes-.

No es imponer ni generar una dictadura de formatos -como ya existe con la farándula-, sino que se trata de una programación más diversa y que vaya en sintonía con el Chile de hoy.

DECLARACIÓN PÚBLICA: COMO TELEVIDENTES PEDIMOS Y EXIGIMOS RESPETOA nosotros como equipo, tanto como a ustedes que nos...

Posted by La tele según Caamaño on martes, 19 de enero de 2016