El evento musical se desarrolló la semana pasada en Viena, Austria, con la participación de 39 países del Viejo Continente y Australia. La semana pasada recibió el récord Guiness al formato televisivo más longevo del mundo.
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| Pese a las polémicas que se han tejido en torno a su persona y a su representación en Eurovisión, Måns Zelmerlöw resultó triunfador del Festival de Eurovisión con el tema "Heroes". Es el sexto triunfo en la historia de Suecia en Eurovisión y el segundo en esta década tras el triunfo de Loreen con "Euphoria" en 2012. |
El pasado sábado 23 se dio final en Viena, Austria, a la versión 2015 del Festival de la Canción de Eurovisión, evento que marcó el 60 aniversario del evento musical europeo organizado por la Unión Europea de Radiodifusión. El evento de este año, bajo el slogan "Building Bridges" (Construyendo puentes), contó con la participación de 40 países, entre los que se contó Australia como invitado especial. El show, animado por Arabella Kiesbauer, Mirjam Weichselbraun y Alice Tumler, con la participación especial de Conchita Wurst (ganadora de Eurovisión 2014 en Copenhague, con el tema "Rise like a phoenix") como entrevistadora, se desarrolló en tres jornadas que se realizaron el martes 19, jueves 21 y sábado 23, con dos semifinales y una final, respectivamente, en el Wiener Stadthalle de la capital austríaca.
Luego de tres emocionantes jornadas, y pese a las fallas de la producción técnica de la ORF, televisión pública de Austria, se dio a conocer al ganador de esta sexagésima entrega del "programa de televisión favorito de Europa". El cantante sueco Måns Zelmerlöw, con el tema "Heroes", le dio a su país su sexta victoria eurovisiva, y la segunda en esta década, con un total de 365 votos venidos de los jurados de Europa y Australia, sumado a la votación telefónica del público, a pesar de una polémica campaña que incluyó acusaciones de plagio y descargos por declaraciones de tinte homofóbico. El segundo lugar lo ocupó la famosa cantante rusa Polina Gagarina, quien con su tema de corte pacifista "A million voices" obtuvo 303 puntos, pese a las difíciles circunstancias sociopolíticas que atraviesa su país, demostrado mediante las pifias del público. Mientras el joven trío lírico italiano Il Volo, ganadores de San Remo 2015, y su tema "Grande amore" lograron el tercer puesto con un total de 292 puntos. El top 5 lo completaron Loïc Nottet, finalista de La Voz de Valonia, con "Rhythm inside", representando a Bélgica y el australiano Guy Sebastian, con el tema "Tonight again".
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| Clasificación final del Festival de Eurovisión 2015. El top 10 de esta edición lo conforman los representantes de las televisiones públicas de Suecia ("Heroes" de Måns Zelmerlöw), Rusia ("A million voices" de Polina Gagarina), Italia ("Grande amore" del trío Il Volo), Bélgica ("Rhythm inside" de Loïc Nottet), Australia ("Tonight again" de Guy Sebastian), Letonia ("Love injected" de Aminata), Estonia ("Goodbye to yesterday" de Elina Born y Stig Rästa), Noruega ("A monster like me" de Mørland y Debrah Scarlett), Israel ("Golden boy" de Nadav Guedj) y Serbia ("Beauty never lies" de Bojana Stamenov) (Foto gentileza de UER - ORF). |
España estuvo representada por la cantante, actriz, animadora y modelo Edurne, quien defendió con solvencia el tema "Amanecer". El país ibérico, pese al favoritismo que despertó por parte del público, sólo consiguió llegar al puesto 21 con 15 puntos. Peor suerte corrieron el resto de los miembros del "Big 5" (denominación para el grupo de mayores contribuyentes a la realización anual del festival, Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido). Francia, con la balada "N'oubliez pas", defendida por Lisa Angell y Reino Unido, con el electro-swing "Still in love with you" defendida por el dúo Electro Velvet, no lograron despertar la intención de voto de jurado ni público y se llevaron 4 y 5 puntos en total, respectivamente. La alemana Ann Sophie, con el moderno tema "Black smoke" no pudo conseguir un solo voto y quedó en la vigésimo sexta posición. Igual suerte corrió el grupo local The Makemakes, quien pese a la gran puesta en escena de su tema "I am yours", tampoco lograron puntos de parte de jurado y público, logrando con esto el peor resultado para un país anfitrión tras ganar el festival el año anterior, ahora jugando en casa.
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| Edurne representó a España con el tema "Amanecer". Pese al favoritismo entre los fans de Eurovisión, los jurados y el público no la acompañaron, y con sólo 15 puntos quedó en el vigésimo primer lugar. (Foto gentileza de Thomas Hanses, UER) |
Hubo dos representantes que vale la pena destacar como ejemplos de inclusión. El grupo finlandés Pertti Kurikan Nimipäivät, conformado por cuatro hombres con discapacidades cognitivas, participó en la primera semifinal del martes 19, siendo incluso favoritos según las apuestas para ganar el Festival. Sin embargo, no lograron pasar a la final con su tema "Aina mun pitää" (Siempre tengo que), canción que ostenta el record de la canción más corta de la historia de Eurovisión, con 1:25 minutos de duración. Obtuvieron el decimosexto y último lugar con sólo 13 puntos del jurado y público. Por otra parte, Polonia eligió a la cantante Monika Kuszynska, quien producto de un accidente quedó con la mitad de su cuerpo paralizado, teniendo que desplazarse en silla de ruedas. Luego de haber estado seis años alejada de la música tras su accidente, retomó su carrera luego de una larga e intensa rehabilitación. Monika defendió en Viena la balada "In the name of love", con el que consiguió el pase a la final el jueves 21. Sin embargo, en la final del 23, sólo pudo conseguir 10 puntos y el vigésimo tercer lugar, pese a su correcta interpretación.
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| Los representantes de Finlandia, Pertti Kurikan Nimipäivät y de Polonia, Monika Kuszynska, han demostrado que pese a sus discapacidades, la música tiene la capacidad de construir puentes, lema de la edición 2015 del Festival de Eurovisión.
(Fotos gentileza de Anton Sucksdorff y Stanislaw Leszczynski) |
Entre los fans de Eurovisión repartidos en todos los rincones del mundo, existe una crítica generalizada sobre la realización del show a nivel audiovisual, la calidad de los temas y la disposición de las animadoras. A pesar de todos los percances de la transmisión, el show fue seguido con mucho interés, con un tema ganador que cumplió no sólo las expectativas de las apuestas, sino que también de muchas encuestas realizadas por Eurofans en la previa del festival, y varias sorpresas, entre ellas las clasificaciones desde la ronda de semifinales de países como Letonia (primera clasificación en siete años) e Israel (primera clasificación en cinco años), y la debacle de favoritos previos como Eslovenia, Estonia y Noruega durante las votaciones. Sin embargo, no es imposible negar que el nivel de la competencia ha sido altísimo, pese a que la mayoría de las canciones elegidas por los 40 países representantes corresponden al género balada, y que pese a las críticas, prevaleció, ante todo, la música, y el esfuerzo de llevar una transmisión de alto nivel (el mismo del cual carece nuestro vilipendiado Festival de Viña del Mar) a millones de hogares europeos a través de las redes de los canales públicos, ejemplos claros y claves de lo que es llevar televisión de calidad mundial, y a todo el mundo a través de internet. Sin lugar a dudas, pese a toda crisis, el formato del Festival de Eurovisión prevalece en el tiempo, y gracias al respaldo del público seguidor no sólo en el Viejo Continente, sino que en el resto del mundo, se mantiene en pantalla cada año, dando muestras de su potencial no sólo como plataforma musical, sino que también como un espectáculo audiovisual de clase mundial. Cabe destacar que el programa de televisión favorito de Europa, como se le denomina, ha sido galardonado la semana pasada con el récord Guiness por ser el programa de televisión más antiguo del mundo.
¡Hasta el próximo año en Suecia, para Eurovisión 2016!
