Seré breve: A continuación veremos un caso perfecto que grafica al rockerito promedio...
La razón de este largo y extenso comentario es un festival llamado Rock en Fiis 2015, en el que participarán Francisca Valenzuela, Manuel García, Javiera Mena, Camila Moreno y Marineros. Al compadre no le gustó nada más porque ninguno de los artistas tiene vestimenta negra, ni actitud violenta, ni el pelo largo medio chascón, ni siquiera sus canciones hablan de violencia ni de nada.
Yo tampoco estoy de acuerdo con el nombre, sin embargo, la forma en que se expresó es la incorrecta. Primero, porque incurre en el clasismo sacando en cara el sushi y el café del Starbucks. Segundo, porque tacha de "hipsters" a todos, lo cual ya es un caso de locura crónica que debería ser tratada por un especialista más serio.
Más encima anda en tono amenazante: "Si no nos dan respeto en eso, no pidan luego que lo tengamos por ustedes". Y de ahi de nuevo los denosta sacando a relucir las canciones "sobre el gluten" (!), andar en bici en Nueva York -oye, yo tengo como habito salir en mi cleta una vez a la semana al menos- y las ropas de marca. Infantilismo puro.
El rockero promedio -no todos, conozco gente que gusta de esa música que acepta con total libertad otros estilos- es así. Ni siquiera acepta el grunge ni el rock alternativo estilo Radio Rinoceronte. Si no tiene guitarras afiladas no les gusta la hueá. Más encima incurre en el clasismo para denostar a otros estilos. Menos mal que no sacó la homofobia porque sería lo último.
Al menos yo estoy orgulloso de escuchar música sin etiquetas. Y no me acompleja que los pirinchos me tachen de maricueca o cosas por el estilo. Bueno, estan acostumbrados a tratar de "vendido" a todo quien cante con Rihanna o Taylor Swift y prejuzgar de "incultos" a quienes gustan de esas artistas -cof, cof, critico de La Tercera, cof, cof-.
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Yo tampoco estoy de acuerdo con el nombre, sin embargo, la forma en que se expresó es la incorrecta. Primero, porque incurre en el clasismo sacando en cara el sushi y el café del Starbucks. Segundo, porque tacha de "hipsters" a todos, lo cual ya es un caso de locura crónica que debería ser tratada por un especialista más serio.
Más encima anda en tono amenazante: "Si no nos dan respeto en eso, no pidan luego que lo tengamos por ustedes". Y de ahi de nuevo los denosta sacando a relucir las canciones "sobre el gluten" (!), andar en bici en Nueva York -oye, yo tengo como habito salir en mi cleta una vez a la semana al menos- y las ropas de marca. Infantilismo puro.
El rockero promedio -no todos, conozco gente que gusta de esa música que acepta con total libertad otros estilos- es así. Ni siquiera acepta el grunge ni el rock alternativo estilo Radio Rinoceronte. Si no tiene guitarras afiladas no les gusta la hueá. Más encima incurre en el clasismo para denostar a otros estilos. Menos mal que no sacó la homofobia porque sería lo último.
Al menos yo estoy orgulloso de escuchar música sin etiquetas. Y no me acompleja que los pirinchos me tachen de maricueca o cosas por el estilo. Bueno, estan acostumbrados a tratar de "vendido" a todo quien cante con Rihanna o Taylor Swift y prejuzgar de "incultos" a quienes gustan de esas artistas -cof, cof, critico de La Tercera, cof, cof-.
