Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

29 julio 2011

Las teleseries de las 20 horas: ¿Ya no atraen como antes?

Hubo un tiempo en que la familia chilena se reunía a ver las teleseries que desde 1993 hasta la fecha se emiten a las 20.00 horas -en los 80s y desde 1991 a 1993 a las 19.30 y en 1990 a las 19.00 hrs.-, por un cumulo de factores que la hacían intrigante. Eran guiones logrados, aun cuando en un principio eran adaptaciones de historias brasileñas de escritores Cassiano Gabus Mendez, tenían acción e incluso una buena trama, pero de un tiempo a acá han dejado de ser atrayentes por una serie de hechos que vamos a analizar a continuación.

Para empezar, la primera teleserie que logró impacto fue "La Madrastra", la primera en realizarse en colores y escrita por Arturo Moya Grau, se emitía por Canal 13 en 1981 y hubo gran revuelo por saber "¿Quién mató a Patricia?". Incluso el Diario La Tercera contrató a un detective de la vida real para describir el misterio, y ni siquiera la competencia de "Villa Los Aromos" de TVN pudo contrarrestar el fenómeno. Lo mismo ocurrió con "La Torre 10", la primera del canal estatal en ganarle a la en ese entonces red del angelito, "Bellas y audaces" también del "canal de Chile" y "Los Titeres" y "Matrimonio de papel", de la ex UCTV. Incluso tuvieron auspiciadores, ¿Se acuerda cuando Soprole auspiciaba las teleseries del otrora canal católico en los 80s? Productos como el Yoghurt Americano, el Flan Soprole, la Semola con Leche -"seguro que te va a gustar"- y los reclames clasicos de "Lo podemos lograr" lo podías ver primero durante la emisión de "Semidios" y similares.

Incluso los canales invertían mucho en lanzamientos, por ejemplo el de "Bellas y audaces" que se realizó con todas sus protagonistas en la cima de la Torre Santa María, incluso shows montados en vivo como el de "El amor está de moda" en 1995 desde la Estación Mapocho con la presencia de artistas taquilla como "Los Pericos" o el de "Sucupira" en 1996 desde diferentes partes del país. O la de "Machos" con todo el elenco desde el patio del Centro de Televisión, incluso con un programa previo al primer capítulo, o el de "Hippie" en la Quinta Vergara que incluso tuvo un desfile con mujeres a torso desnudo cuyas bubis eran cubiertas con su larga cabellera "sesentera".




Pero de un tiempo a otro las producciones han perdido fuerza y con ello sintonía, la última data del 2005... "Brujas" que sobrepasó los 40 e incluso los 50 puntos de sintonía. Incluso había gran expectación por los finales, es que era esperadísimo por todos, la primera que yo tengo memoria, junto con la de "La Madrastra" era la de "Estúpido cupido", en la cual la hermana interpretada por Claudia Di Girólamo debía elegir si dejaba los habitos por amor del personaje de Pancho Reyes o los conservaba -como dato agregaré que la fecha de ese último capítulo coincidió con la del inicio del Canal 2 Rock & Pop-, ella optó por este último y el descontento popular fue grande. O la muerte de Pelluco en "Amores de mercado", que superó los 60 puntos de sintonía, algo que ningun programa hasta la fecha ha podido superar. No dejemos afuera el de "Machos" y el de "Romané".

Pero volvamos al tema que nos convoca, y es el de que las teleseries de la franja de las 20 horas han perdido su afición. "Feroz" y "Primera dama", ambos del 13, no han tenido los resultados que se esperaban, y para qué decir de las novelas de TVN que se quedaron pegadas en el suspenso. En ese contexto "Decibel 110", la juvenil que prepara Mega, intenta enfocar otro estilo, el de los culebrones para tweenies onda Rebelde-Casi Ángeles-Corazón rebelde. But, ¿Por qué ya no están pegando?

La cuestión es simple: Uno logra identificar una telenovela con su opening. Desde 2005 que no hay ningún tipo de apertura y en 2010 solamente fueron sustituidos por unos miserables creditos de inicio al comienzo de cada capítulo -en "Rossabella" de Mega en 1997 ocurrió al 6to capítulo-. Un opening de una teleserie representa lo mismo que un opening de un animé o de una serie gringa y su fin pareciera inexplicable. Otro punto es el soundtrack. Es facil reconocer al personaje con una canción, como "Hipnotizame" de Fobia que altirante relacionabas con "Adrenalina", o "El hijo del capitán trueno" de Miguel Bosé que representaba al personaje de Ariel Mercader en Machos. Lo importante no solo es identificar la canción, sino que venderla, como el de "Bellas y audaces" que fue la primera en batir records de ventas, por sobre los artistas anglo de la época.

Y lo otro es la trama. Hoy en día se ve una linea muy repetitiva, sobre todo en el canal estatal, donde sencillamente se quedaron pegadizos en ese tema del "thriller" y en el "suspenso" estilo gringo. Además que el 13 no ha logrado enganchar con sus tres últimas producciones.

Todos estos hechos han sido gravitantes en el marco de por qué las telenovelas de la once han perdido terreno, y si le sumamos la patetica propuesta de Alex Hernández con "Vampiras" en Chilevisión, con protagonistas que sobreactúan y con efectos especiales y trama muy rudimentaria -se le conoce como el "Twilight" de los flaites-, todo esto no tiene muy buen futuro, si es que las televisoras no se ponen a trabajar adecuadamente.
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2 comentarios:

  1. Ocurre que además las temáticas a tratar Roberto están muy agotadas, por ejemplo, las de época, en TVN se agotaron, ya vimos los resultados de Los Capo (2005) y Martín Rivas (2010), muy inferior a la clásica miniserie de TVN de 1979, magistralmente protagonizada por Alejandro Cohem y Sonia Viveros, y que de verdad, era una copia fiel del clásico libro de Alberto Blest Gana y que tenía grandes actores en su elenco. Costó $6 millones de pesos de 1979 (unos 70 millones actuales), pero eso demuestra que con poco, se podían hacer muchas cosas. Y los trajes en Martín Rivas de 1979 fueron conseguidos al Teatro Municipal de Santiago, lo que en parte, abarató costos.

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  2. Hay razones como que la diversidad de opciones se ha acrecentado no sólo en la TV, sino que la TV en sí como una opción de esparcimiento y que el horario laboral se ha extendido (sin contar los problemas por el transporte).

    Ahora, pasa que los medios inflan mucho a las producciones dramáticas y, aunque no veas una teleserie, igual te enteras de quién era el pedófilo en El Laberinto de Alicia (por ejemplo). Lo que señalas del opening también es una cuestión a considerar...quizás los canales no quisieron que el éxito o fracaso dependiese de eso.

    Quizás por eso las nocturnas agarran más vuelo...pero volvemos al tema de la diversidad de opciones que van más allá de la TV. Saludos afectuosos, de corazón.

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