Carta abierta a la televisión chilena

Señores:
Mauro Valdés R. Director de TVN
David Belmar, Director de Canal 13
Jaime de Aguirre H. Director de Chilevisión
Juan Antonio Álvarez A. Director de Mega

Les escribo a ustedes, puesto que son los mandamases de los 4 canales de la televisión chilena. Y el motivo es el siguiente...

Cuando yo era chico, era super tevito. De hecho crecí con el modo fantástico de hacer televisión, veía clásicos como "Viva el lunes", "Martes 13" en su última temporada, "Venga conmigo", "De pe a pa", "Sal y pimienta", "De aquí no sale" y tantos otros espacios que fueron calando hondo en mi inconsciente colectivo, como también en el de todos nosotros. De hecho, toda la programación en los 80s, 90s e inicios del 2000 ha sido pensada para la gente, tanto desde el más chico, hasta el más grande.

Me acordaba que todos ustedes luchaban por entregar productos trascendentes, notables, de gran producción, tanto en los seriados como en la programación estelar, donde no se escatimaban recursos para darle a la gente lo que quería ver. Hacían grandes producciones dramaticas y trajeron a titanes como Claudia Schiffer, Sophia Loren, Salma Hayek y Jean Claude Van Damme a nuestra pantalla, y hasta patalearon por un invitado, todo donde el gran beneficiado es el televidente.

Todo iba bien hasta que en julio de 2001, un grupo de personas despedidas de todas partes, se unieron para hablar de copuchas en un canal. En otro, un programa juvenil era fenómeno con aporte casi nulo, donde solo algunos lograron seguir en carrera sanamente.

¿Qué pasó que todo se fue al carajo?

En los últimos 2 años, la calidad de la televisión chilena se fue a pique. Solo unitarios como "Los 80" y la teleserie "Esperanza" han logrado concitar la atención de la audiencia. El resto son solo espacios que no aportan nada. Y en el horario que debería ser estelar, hay dating-shows con contenidos imbéciles y estelares con ese horrible comidillo insoportable. Nada pensado en la familia, ni en el grande, ni en el chico, ni mucho menos un estelar con recursos. Todo está al servicio de la farándula.

Ni los noticieros se salvaron. El prestigio de algunos se fue a pique. La información importante como los últimos movimientos se han visto eclipsados por notas de nulo peso periodístico como "el regreso del pan con chancho" y "el verano en Zapallar". Hasta contenido farandulero vi en uno.

Si sé que si no me gusta algo no lo veo y ya, para eso tengo cable. Sin embargo, ¿Han pensado en los que no lo tienen? Por si no lo sabían, hoy hay 8 horas diarias de "televisión farandulera", e incluso 11 los jueves y 12 los viernes. En ese contexto he llegado a pensar que los canales, productores e incluso dueños de discotecas y medios barretas como RVI están coludidos para entregar basura. No digan que no, si la gente no es tonta. Si sé por qué un canal le entrega imágenes a otro. Es porque derechamente hay negociado.

Y lo peor es que el televidente se ha vuelto complice de lo que ustedes hacen dandoles sus puntos de rating que desde luego no se merecen. Aquí la culpa es compartida, tanto del chancho como de quién le da el afrecho. Incluso muchos reclaman por los contenidos en encuestas y llamados telefónicos pero igual terminan viendo esos ciclos. No se hagan los lesos, sabemos quienes son.

En resumen: Ustedes han alimentado un monstruo y lo que es peor no lo pueden parar. Las utilidades que reciben gracias a la farándula la ocupan en más farándula. Si no en los espacios del mediodía, en los programas juveniles, y sino, en el horario entre comillas "prime". La idiotez televisiva no tiene horarios, ni mucho menos un límite. Solo piensan en lo que recuadaron en las arcas y no creen en "tele para todos, sin excepción". Como dije más arriba, todo es al servicio de la farándula.

Dejenme decirles que yo estoy cansado, y no solo lo expreso apagando el televisor y solo prendiendola cuando es realmente necesario. Sino que además, soy el único que dice publicamente que la televisión de hoy es una basura. Lo han dicho políticos incluso, y hasta el querido Javier Miranda. Lo que les estoy pidiendo es: Regulen el contenido basura. Queremos (y lo digo también por mis amigos que también se cansaron) una televisión que sea pensada para todos. Queremos ver superproducciones culturales y dramáticas. Queremos ver a Katy Perry, Adele, Rihanna, Lady Gaga (por muy mal que me caiga), Usher y otros artistas anglo y latinos en nuestra pantalla. No digan que no hay recursos o que es inviable, porque lo que reciben gracias a la farándula lo deja como argumento invalido.

Para terminar, lo siguiente: Con miras a la televisión digital, tenemos los elementos necesarios para ser lideres en producción. Tenemos equipo, recursos, plata, estudios, etc. Pero el problema es que no lo sabemos aprovechar, y ahí es donde sigue el estancamiento. Piensen un momento en los que no queremos ver basura y somos honestos, y en los que anhelamos volver a ser grandes. Porque como dice un amigo, si ustedes conocieron el camino entre el bien y el mal, perfectamente sabrán el de entre el mal y el bien.

Sin otro particular se despide... Roberto Caamaño.

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