Politica y música: Un vínculo que tiene mucho que decir

Desde tiempos inmemoriales la música ha estrechado vinculos con la política y los sucesos que suceden a cada momento. Es cosa de recordar cuando grupos como Los Prisioneros y Sol y Lluvia hacían sus canciones protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet, cantantes como Silvio Rodriguez y Carlos Peña abiertamente ligados al régimen castrista en Cuba, interpretes como Victor Manuel, Ana Belen y Joaquin Sabina declarados del PSOE en España.

La noche del domingo durante la jornada final del Festival del Huaso de Olmué, el grupo Illapu invitó a un grupo de estudiantes para dejar en claro que "el movimiento estudiantil no ha terminado".

Para empezar, el descontento de los estudiantes es en base a las modalidades sesgadas para entrar a las universidades del Consejo de Rectores; al Credito con Aval del Estado que los hace endeudarse hasta las patas incluso de por vida; a la PSU, quien para muchos es culpable de la brecha educacional; a las diferencias entre liceos municipales y liceos privados. Ufff, mucho que decir.

Es ahí donde acontece la génesis de este movimiento que data del 2011, y que a la fecha no ha tenido solución alguna. Lo que ha propuesto el Gobierno han sido meros propuestas parche, que son al fin y al cabo "pan para hoy y hambre para mañana".

Y no. La calidad de la educación en Chile tiene que ser la solución y no parte del problema. Así como la calidad de la salud y el de la tele. Tienen que haber mejores metodos para entrar a las universidades tradicionales y reconocidas. Tienen que haber una mejor educación municipal. Y el problema viene de todos.

Ahora, muchos dicen que lo de los estudiantes esa noche ha sido oportunismo. Illapu, para bien o para mal, siempre ha sido de izquierda; y los invitaron cordialmente a participar en Olmué, para dar el descontento que el medio no les da por la razón sencilla de que en las grandes televisoras están más preocupados de sueltas como Valentina Roth, de casanovas al peo como Pablo Schilling y otros que son un aporte nulo y que no tendrán peso el día de mañana. Y eso es parte de la televisión de calidad: Expresar el Chile real, el que vemos todos los días, con sus virtudes, defectos y problemas. No usar sistematicamente la farándula como mero volador de luces de los temas que realmente deberían importarnos. Vidas que no debieran ser relevantes, pero que los productores presumen de su éxito, de las lucas que ganan y de los altos indices de "audiencia" que tienen... igual que los narcos cuando presumen de sus ganancias y sus mercancías.

¿Conclusión?: Hay varias. Lo primero es que yo apoyo a los estudiantes que luchan por cambiar el país, llevarlo adelante y hacerlo de una vez desarrollado, desde las aulas y desde la calle. Yo a ellos les creo, no a los delincuentes infiltrados ni a oportunistas como Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Eloisa Gonzalez y Camilo Ballesteros (sin olvidar tampoco de la cupula del PC que se adueña de los movimientos sociales y los hacen perder su legitimidad).

Y lo otro, hay problemas reales del país que no se pueden tapar con telebasura.

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