Todos sabemos que la farándula va en franca decadencia y en una inminente reiteranda. Quieranlo o no los beliebers de este género extravagante y patético que ha monopolizado la televisión de nuestro país, hay un debate nacional -aunque todavia no se aborda el temita seriamente- acerca de la calidad de la televisión y de la cantidad de horas excesiva de programas de ese rubro. Sin ser autorreferente ni egocentrico, este blog si ha hecho algo bueno es instalar el tema como tiene que ser, invitando a conocer no solo nuestra posición, sino que además lo que proponemos como solución definitiva a los mil y un problemas de la pequeña pantalla.
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Pero tambien sabemos que los dueños de esos programitas que malgastan horas valiosas de programación y que son capaces de estar toda una hora de almuerzo, una tarde, una cena e incluso un horario prime, en donde deberían haber otras cosas, no se van a quedar de brazos cruzados para intentar llamar la atención.
¿Y a falta de tongos creados por los farandulitos? Noticias falsas creadas por los propios programas, patrocinados por los canales. Y algo que es mucho peor que las informaciones inventadas que daba "60 Minutos" en el TVN de la dictadura. Y así lo concibió, sin ningún tipo de límite ni autorregulación, el programa "En portada" de UCV Televisión -a mi parecer, es un desatino que "el primer canal de Chile" y uno de los grandes abogados de la descentralización en nuestro país, tenga al aire un programa de este tipo, al mismo tiempo que su eslogan es "Estamos en familia"-.
¿Qué pasó? Les llegó una información de que el padre del hijo de la Miss Chile vigente -que, a falta de actividades decentes, no le quedó otra más que integrarse al submundo farandulito- era el animador Martin Carcamo. Y así la tiraron, sin verificar ni nada. Dieron por hecho de que era el hijo. Y aquí no se termina la historia, porque el autodenominado "rubio natural de la televisión" dijo que era todo una mentira, con acciones legales incluidas.
Pero eso no es todo. Porque luego de que Martin se defendiera, ocurrió un descarado blindaje de los programas de farándula que se creen dueños de la televisión chilena hacia sus coleguitas de "En portada". ¿Colusión? ¿Chanchullo? ¿Asociación ilícita? Ojo ahí.
"En portada" es de Broadeyes, la productora de Rodrigo Danus -responsable de traer este género maldito a Chile y, entre otras cosas más, de termoeléctricas repartidas en diversos lugares de nuestro país-, por lo tanto, ya conocemos la calaña de este programa, más aún si están personas aberrantes como Sergio Rojas, que juzgan sin conocer y que le ponen etiquetas a las personas que critica, incitando al bullying y a la discriminación. Ya José Miguel Viñuela en una oportunidad había criticado a este programa por una información errónea. ¿Por qué lo hacen? Para dañar reputaciones, para derribar famosos, para alzar a gente que no le ha ganado a nadie y que su última probabilidad de ser famoso es meterse en el submundo farandulero. Cosas que pasan.
Por eso se ha instalado el debate de que si la farándula en televisión debiese ser regulada por decreto. Ustedes saben que nosotros decimos que sí, aunque nos tilden de graves y todo. Pero esta situación no debe continuar así. Por el bien de nuestra sociedad y nuestra gente, que son los que pagan el pato de lo que sucede en nuestro país.
