Somos un país más consumista que responsable con nuestros deberes cívicos
Me dió un poco de vergüenza que la televisión, que tampoco estuvo a la altura en su cobertura, haya mostrado que las personas, que mientras deberían estar en sus respectivas mesas votando, estaban o en Patronato o en Meigg's comprando los regalos para las próximas navidades. Y esto no solo se debe a que los candidatos en esta segunda vuelta no convencieron, sino que además se debe a que no tenemos educación civica. El proximo gobierno debe comprometerse a restituir esta rama en los colegios, para que nuestro futuro sea más responsable.
La abstención obliga a un Mea Culpa
Porque seamos claros: La alta abstención vista en esta elección también deja sus moralejas. Y esto solo sucede porque que ningún candidato, como dije anteriormente, convenció a los indecisos para que votaran por esta o esta otra. Ninguno daba real seguridad a la hora de votar. Y es que la desconfianza en la clase política sigue siendo la gran piedra en el zapato de la sociedad de este país.
Y tambien tenemos que responsabilizar a la televisión, porque cuando tuvieron la oportunidad de informar sobre las movilizaciones, los errores del gobierno, las leyes que se aprobaban entre 4 paredes, las embarradas de la vocera de gobierno, y la mala calidad de la educación en nuestro país, ellos optaron por hablar de completos, churrascos, corbatas, OVNIs, apocalipsis y Matildes Bonaseras.
Michelle la tiene dificil
Tendrá que lidiar con el sector más nefasto y conservador de la Nueva Mayoría para lograr los cambios que ella prometió. Tendrá que demostrar que su segundo gobierno será muy, pero muy distinto al primero. Tendrá que pensarla bien para que los carabineros no cometan los mismos errores de represión, para que no tengamos a otro Matias Catrileo. Tendrá que trabajar por el bien común, y si es necesario, retar a los de su propia coalición.
Prometió un gobierno "entre todos y para todos", y esperamos que así cumpla. Si así fuere, nos daría una gran sorpresa y le callaría la boca a todos quienes, ya sea por ultranza o por mero apolitismo, hablan mal de ella. Y si así no fuere, que Dios y la patria se lo demanden.
