Anoche tuvimos una jornada solida, con una italiana que conquistó nuestros corazones y se llevó algo más que el cariño del público, con el stand up que pasó sobradamente la prueba y se echó al bolsillo hasta a la policia twittera, y a un consagrado, pero algo repetido, artista rockero argentino
Mención especial: Cumpleaños de Carolina de Morás
Quisiera hacer una mención especial para el espontaneo saludo del monstruo de la Quinta Vergara para la cada vez más estupenda Carolina de Morás. Porque qué mejor para taparle la boca a aquellos que la hostigaban duramente en los meses previos, que el cariño de un público que siempre la respetó. Sepan ustedes que en el "Buenos días a todos" -vaya casualidad, su ex casa televisiva-, no habia dia en que Colbie Caill... perdón, Maca Tondreau la despedazaba, o la tropa de buitres de Intrusos. ¿Cómo les quedó el ojo?
Laura Pausini
Sencilla, vestida italianamente de Armani, inició su show con Limpido, su último trabajo. Y bastaron alrededor de hora y media para enamorar a todos con esas canciones de siempre. Porque, despues de 17 años -su primera y, hasta anoche, única visita fue en 1997-, era lo más esperado de una noche mágica. Gran detalle el "Se fue" en versión tropical. Y mientras los animadores -y el canal emisor, y más aun Entel (!)- no valoraron los premios, ella, con toda su euforia, si lo hizo y se mostró agradecida. Cerró con palabras a Venezuela, un "Gracias a la vida" coreado por todos y por si fuera poco por un consejo: "Hagan el amor esta noche".
Jorge Alis
Sembró dudas, los twitteros más radicalistas auguraban un fracaso, pero "El argentino culiao" de Mentiras Verdaderas la hizo de lujo. Y no con los tipicos lugares comunes de los humoristas callejeros como "me viera mi mamá hueveando aquí...". No se salvó nadie: Ni los argentinos, ni el Papa -con referencias al gran Yayo incluido-, ni el presidente Piñera. Todo eso, sumado a la utilización retorica del factor garabato -y no el que abusaron constantemente "Los locos del humor", cosa que si es criticable-, marcaron un debut auspicioso del stand-up comedy en el Festival de Viña.
Fito Paez
Rosadamente obvio: El argentino hizo un show excepcional, pese a la tónica del último artista de salir pasadas las 2 de la mañana. Un batallón de éxitos que, sin duda alguna, es un agrado escuchar, aunque sea más que repetido en la Quinta Vergara.
