Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

09 abril 2014

13 razones para odiar a los periodistas de farándula

El periodismo es algo más que simplemente reportear hechos o noticias. Lamentablemente, ese apostolado se ha vuelto desvirtuado y tergiversado por personas que son capaces de botar 5 años de periodismo -o incluso más, si es que se echaron algun ramo- para meterse en algun programa buitre. Pero, ¿por qué odiar a esos seres llenos de cizaña y perversión? Aqui te damos 13, poné atención y acomódate en tu silla más cercana

Juan Pablo Queraltó, el prostituto del periodismo.

1) Creen que estar en la noticia es pararse como los giles afuera de los canales esperando a algún famoso -o de esos vagonetas que ocupan hojas de diario o valioso tiempo que deberia invertirse en monos animados- para sacarles alguna cuña.

2) Son insoportables. Si no dices lo que ellos quieren escuchar entonces te persigue y te hace la misma pregunta hasta que tú digas lo que quieres que digas.

3) Creen que con ejercer la profesión solo basta con un iPhone o un celular con Android.

Michael Roldan, y uno lo mira y se pregunta ¿Y este de dónde carajos salió? o ¿Y este cómo bolas llegó a la tele?

4) Se hacen las víctimas. Si de tanto catetearte te pillan con rabia y le pegas, llora porque no le diste la cuña y pontificas sobre la libertad de expresión.

5) Gana una mugre de plata por ir a preguntarte boludeces o ir a calentar el asiento a un panel buitre.

6) Son tan amigos de los vagonetas disque famosos que pareciera que en vez de sacarle una cuña hace relaciones públicas.

7) Desvirtúa el verdadero sentido del periodismo, ese que es capaz de poner en jaque a gobiernos y transmite una realidad que algunos no quieren mostrar.

Andrés Baile, otro prostitutazo que no vale un carajo
8) Son demasiado ególatras. Parece que la tontera de los vagonetas es contagiosa. Ya sabe, aléjese.

9) Hace del sensacionalismo un deporte nacional y se prostituye para ir a preguntarle carajitadas a zánganos como Perla Ilich.

10) Si criticas el programucho en el que trabaja es capaz de subirte y bajarte a insultos y amenazas, como se lo hicieron descaradamente a Amaro Gómez-Pablos cada vez que criticaba a ese nefasto género.

11) Es cómplice activo de los telemontajes ordenados por los productores de farándula e incluso inescrupulosos ejecutivos para tener algo de qué hablar -en los 4 años de Piñera eso fue habitual, lastimosamente-.

Sergio Rojas, uno de los que se hiperventila con su respetable condición sexual -lo cual lo hace más nefasto todavia-

12) Mientras los verdaderos periodistas entrevistan a superestrellas como Katy Perry, Madonna, Bruno Mars o Justin Timberlake; y otros a personajes relevantes como Barack Obama, Alvaro Elizalde, Nicolás Eyzaguirre o Ángela Merkel; ellos solo se conforman con preguntar pendejadas a Vale Roth o palurd@s similares.

13) Siempre piensan en ellos mismos y en hacer cagar a la competencia, y de esta manera, hundir muchas veces sesgadamente al canal donde no trabaja.

DECLARACIÓN PÚBLICA: COMO TELEVIDENTES PEDIMOS Y EXIGIMOS RESPETOA nosotros como equipo, tanto como a ustedes que nos...

Posted by La tele según Caamaño on martes, 19 de enero de 2016