Junte programas de baile multitudinario como "Tugar, tugar" (Años 60), "Bailadomingo" (Canal 13, 1981-1985), "A bailar, a bailar" (TVN, 1989), "Todo Chile baila" (La Red, 1997-1998) y "Todo es baile" (Canal 13, 2001-2002) y mézclelo con el ambiente chulo del canal boletero. Tendrá como resultado "La fiesta de Chile".
El programa que debutó este jueves y que, en su debut, marcó 11 puntos y alcanzó un peak de 14, que no le alcanzó siquiera a amagar a un "Vértigo" revitalizado con Cecilia Bolocco en el mejor capítulo de la temporada, ni siquiera a la nebulosa Megavisiva, tiene como conductor a Rafael Araneda. Increible que un animador con nivel internacional como el otrora mandamás de "Rojo" tenga que conducir estas cosas solo para justificar que esté cada febrero en un festival tan devaluado como la TV chilena en general.
Obviamente no podremos ver a una Karen Connoly, a un Profe Valerio o a un Edgardo Hartley, pero en "La fiesta de Chile" tenemos de jueces a Caniulef -aka el que pasó de entrevistar a Madonna a analizar el acontecer diario de la vida de la farandulita de turno-, Jhendelyn Núñez -por favor, si se cambió de canal para esto mejor se hubiese quedado en el 13, al menos Zamora sabría donde ubicarla- y a Paul Vásquez -al menos cumple con su rol de hacer reir-.
En el backstage tenemos a Pauli Bolatti, y como viudo de ATON no puedo criticarla mal. Es encantadora, tiene talento, prestancia. Ojalá que el canal que financia campañas políticas a la derecha no la desaproveche ni la ponga analizando al buitrerío como Kika Silva o Vesta Lugg. En la voz en off tenemos a Manuel Enrique Thompson, si el "Mr Thompson" que daba los puntajes en "El tiempo es oro" y en ese estelar de baile del canal estatal que tanto se destacó por ser de primera línea.
Obviamente, si este programa se emitiese en Brasil, o en algún país del viejo continente, los que amenicen serían bandas del estilo de Black Eyed Peas, Deadmau5, Daft Punk, Pharrell o Alexandra Stan. Pero esto es Chile papá, y tenemos que conformarnos con Croni-K, que en pleno 2015 siguen robando con "Arriba la vida", canción que se volvió viral tras el terremoto aunque haya salido antes del 27 de febrero.
Y como todo en el 11.1, las altas tecnologías televisivas las utilizan para puras tonteras. El HD sirve para programuchos de cuarta como "SQP" o "Primer plano", y en este caso, el Dolby Surround se utiliza para cosas como esta. Como dijo una columnista de El Mercurio, esto es como ir a una fiesta cualquiera y quedarse sentado viendo como el resto baila. Yo diría que es peor que esto: Es una kermesse televisiva, un programa de 1981 pero al estilo Chilevisión, la época pone la idea, y De Aguirre pone lo chano y lo casposo.
Obviamente esto no va para un jueves en la noche, más bien va para cubrir perfectamente un sábado en la tarde, después de "Sin vergüenza", y más aún en un día al cual le urge algo nacional y propio en vez de rellenos, repeticiones de programas y películas porongas que los canales programan para hacer huecos terribles.
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El programa que debutó este jueves y que, en su debut, marcó 11 puntos y alcanzó un peak de 14, que no le alcanzó siquiera a amagar a un "Vértigo" revitalizado con Cecilia Bolocco en el mejor capítulo de la temporada, ni siquiera a la nebulosa Megavisiva, tiene como conductor a Rafael Araneda. Increible que un animador con nivel internacional como el otrora mandamás de "Rojo" tenga que conducir estas cosas solo para justificar que esté cada febrero en un festival tan devaluado como la TV chilena en general.
Obviamente no podremos ver a una Karen Connoly, a un Profe Valerio o a un Edgardo Hartley, pero en "La fiesta de Chile" tenemos de jueces a Caniulef -aka el que pasó de entrevistar a Madonna a analizar el acontecer diario de la vida de la farandulita de turno-, Jhendelyn Núñez -por favor, si se cambió de canal para esto mejor se hubiese quedado en el 13, al menos Zamora sabría donde ubicarla- y a Paul Vásquez -al menos cumple con su rol de hacer reir-.
En el backstage tenemos a Pauli Bolatti, y como viudo de ATON no puedo criticarla mal. Es encantadora, tiene talento, prestancia. Ojalá que el canal que financia campañas políticas a la derecha no la desaproveche ni la ponga analizando al buitrerío como Kika Silva o Vesta Lugg. En la voz en off tenemos a Manuel Enrique Thompson, si el "Mr Thompson" que daba los puntajes en "El tiempo es oro" y en ese estelar de baile del canal estatal que tanto se destacó por ser de primera línea.
Obviamente, si este programa se emitiese en Brasil, o en algún país del viejo continente, los que amenicen serían bandas del estilo de Black Eyed Peas, Deadmau5, Daft Punk, Pharrell o Alexandra Stan. Pero esto es Chile papá, y tenemos que conformarnos con Croni-K, que en pleno 2015 siguen robando con "Arriba la vida", canción que se volvió viral tras el terremoto aunque haya salido antes del 27 de febrero.
Y como todo en el 11.1, las altas tecnologías televisivas las utilizan para puras tonteras. El HD sirve para programuchos de cuarta como "SQP" o "Primer plano", y en este caso, el Dolby Surround se utiliza para cosas como esta. Como dijo una columnista de El Mercurio, esto es como ir a una fiesta cualquiera y quedarse sentado viendo como el resto baila. Yo diría que es peor que esto: Es una kermesse televisiva, un programa de 1981 pero al estilo Chilevisión, la época pone la idea, y De Aguirre pone lo chano y lo casposo.
Obviamente esto no va para un jueves en la noche, más bien va para cubrir perfectamente un sábado en la tarde, después de "Sin vergüenza", y más aún en un día al cual le urge algo nacional y propio en vez de rellenos, repeticiones de programas y películas porongas que los canales programan para hacer huecos terribles.