La editorial de los lunes: Oda a Radio Carolina

Como usted de seguro recordará si eres un veterano lector de este cuchitril, en el año 2010 era un férreo detractor de las radios juveniles. ¿Por qué? Porque solo ponían reggaeton no más porque estaba de moda. Llamaba a la reinvención, un cambio de aire. Y quizá fue el cambio de pensar de los jovenes de Chile, sumado al idealismo que vino con el Movimiento Estudiantil del 2011, que hizo que se reinventaran.

Y una de las radios que entendió el llamado y que hoy es una de mis predilectas tanto en RadioSure como en toda plataforma por aire o digital para escuchar emisoras es la radio de la chinita. La Carolina.

Es tal la llegada en su público, que incluso puede superar los 25 y 30 años, que incluso montan espectáculos de comedia. Como el Pelao Rodrigo, uno de los históricos de la estación, que inició en la fenecida filial en La Serena, luego pasó al Máximo Volumen y este, luego de una reingeniería en su programación, pasó a la mañana, donde encontró su lugar. Todos los días "Sacando la vuelta" entretiene con clase, con jerarquía. Está el "Festival del chiste corto", los "Martes alternativos", "Miércoles de solteros" y la incombustible "Radio Piruja".

Rodrigo González es un fenómeno radial de esos que hoy en día son dificiles de encontrar. No por nada ganó un "Vértigo" aún con la feroz ninguneada de Yerko Puchento, apareció en "En su propia trampa" con su personaje del Padre John Fucking y es estable en "Ridiculos Chile". Incluso tuvo un programa propio en ViaX.

Otro pilar fundamental es una dupla tremenda: Osvaldo Solorza y Victor Aranda, ambos empezaron en 40 Principales en su etapa de CRC, luego pasaron al programa "Pegao a las sábanas", uno siguió y el otro se fue a la 40 de IARC sin mayor éxito, y luego volvieron al aire pero ahora en el horario prime de la radiofonía: La hora del taco. En un espacio que se llama, precisamente, "Pegao en el taco". Ellos hacen de todo: Cantan, reciben los llamados de la gente enfrascada en un cuello de botella vehicular, dan el santoral del día en tono charro y hasta reciben saludos por WhatsApp y por "La contestadora". Y es que si en el 2004 ser un gremlin del Portal del Web era la raja, aparecer con tu voz en la Carolina lo supera con creces.

¿Y los fines de semana? ¡Por supuesto! Aparte de Carolina Discoteque la bella Mari Almazabar, en la foto, atiende los llamados de la gente que quizá se encuentra preparando el mambo de la noche. Incluso hay un espacio donde Marco Hinojosa recibe pedidos y los remixea. ¿Sabe cómo se llama eso? Innovación. De eso que le falta, y bastante, a nuestra tele.

En mi circulo familiar juvenil no hay conversa que no termine en lo que ocurrió en la semana en la Carolina, si se comentan hasta los llamados telefónicos del Pelao y el Pegao. Básicamente porque la emisora esta cumple la función a la cual renunció la TV chilena por plata y para mantener a flote el negocio: Entretener. Y sanamente.

En las radios está parte de las respuestas a por qué la TV chilena está en crisis. Eso lo he podido constatar en las micros, en los negocios, en las casas particulares e incluso trabajos donde se tiene la Carolina puesta. Ojo, en España muchos programas de la radio saltaron a la pequeña pantalla, el caso más emblemático es el de "El Hormiguero", y viceversa situación el segmento de Berto Romero "Nadie sabe nada". ¿Será lo suficiente para cambiar el paradigma televisivo? Por supuesto.

Si no entienden eso nuestros ejecutivos, es porque prefieren salir en crisis o se pasan de testarudos. Afortunadamente, la radio acompaña en todo momento y puede generar perfectos contenidos si se lo propone. Eso es la reinvención. Eso es lo que buscamos para crear la nueva televisión chilena.

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