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| "La familia reunida es una señal positiva" decía una institucional del 13 en 1999, ¿se imaginan a esta family bien acomodada viendo Mundos Opuestos o Primer Plano? |
1) Yo antes tenía una tele en mi pieza, ahora que me compré un sintonizador análogo y que mi mamá prestó el otro aparato, se fue al living. De manera que solamente puedo ver TV por el compu.
2) Ese sintonizador análogo solamente la ocupo tres días a la semana: Los miercoles y jueves desde las 22.00 hrs (día en que tengo que ajustar bien la antena para ver y grabar Factor X decentemente) y los sábados, día en que pareciera ser el único donde podemos descansar de los cahuines, las morbosidades y las personalidades baratas. Claro, ese día todo gira en torno al recuerdo de épocas pasadas, donde se invertía en buenos artistas y no en el valor de una copucha (tema para una próxima columna).
3) Ahora que no tengo cable en mi pieza, tengo que estar relegado a la pobre oferta de los canales abiertos en mi sintonizadora. Y vocé comprenderá que no es muy agradable tener que mamarse que un canal de el reality y otra televisora hable de ese reality, y que otra televisora hable de lo que otra televisora habla de ese reality. Y cuando no están hablando de "Mundos opuestos", hablan de personas que ni siquiera merecen ser famosas. ¿Vocé comprende?
4) Por lo mismo, la ausencia de cable, ahora hago mi propia "estación televisiva". En mi compu por ejemplo veo Los Simpsons, South Park, The Big Bang Theory, Los 80, lo que grabé del mencionado "Factor X", How I Met Your Mother, las performances y entrevistas a Katy Perry que alcancé a bajar antes de que cerraran Megaupload, los festivales del verano que recien pasó, etc. Hasta un videito musical por ahí. ¿Pero de televisión nacional? Salvo el buscatalentos creado por Simon Cowell y los programas sabatinos, nada de nada. Aunque igual extraño caleta los estelares y programas de cadenas internacionales como RAI, Telefé y la Deutsche Welle.
Caamaño ya no ve tanta tele. Se lo pasa el resto del día entre estudios, escuchar radio y las clases de manejo que empezaron con todo esta semana. En fin, son cosas de vivir en una sociedad ultrafarandulizada, copuchenta y que no distingue entre lo bueno, lo malo y lo feo.
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